Si la vida nos ha enseñado algo, varones, es que no importan qué tantos estudios, diplomados o especialidades tengas, el dueño de las “Tortas don Chuy” siempre va a ganar más dinero que nosotros y va a estar en una camionetota mientras uno, ahí humildemente, le compra llantas nuevas al Tsuru.
Pero, al parecer, los vendedores ambulantes y dueños de pequeños negocios en todo el mundo ganan buen dinerito prestando sus servicios, y un ejemplo de ello es la India, donde el Departamento de Impuestos sobre la Renta del país descubrió cientos de millonarios secretos en la ciudad de Kanpur que trabajan como comerciantes y vendedores de comida como paan, samosa y chaat.
Sí, leyeron bien, más de 250 comerciantes son millonarios secretos que han ahorrado más de 37.5 millones de rupias indias, lo que equivale a 503 947 dólares en promedio, dinero que utilizan para comprar propiedades, automóviles y tierras agrícolas.
El Departamento de Impuestos sobre la Renta utilizó un software Big Data para descubrir que los millonarios no habían pagado más que el registro del impuesto sobre bienes y servicios (GST). Además, se enteraron de que al menos 65 propietarios de supermercados y farmacéuticos no habían registrado sus negocios en los registros del GST con el fin de ocultar su fortuna.
Entonces, para no pagar estos impuestos, los empresarios invertían en propiedades que ponían a nombre de distintos miembros de la familia y utilizaron bancos cooperativos y pequeños esquemas financieros para ayudar a cubrir sus ingresos. Chicos listos.
Su esquema de fraude se vino abajo cuando fueron encontrados e identificados después de que un vendedor proporcionó detalles de su tarjeta PAN, un número de identificación asignado a todos los contribuyentes en India. Esto llevó a la mentada investigación que encontró a más de 250 millonarios que se lo tenían bien escondidito.
Se cree que aquellos que dirigen sus negocios con carritos alquilados están luchando todos los días, pero en realidad, muchos de estos vendedores de bocadillos pagan lo mínimo por su alquiler, no pagan impuestos y tienen muchos de ellos en varias partes de las ciudades.
Si bien los datos han dejado atónitos al Departamento de Impuesto sobre la Renta, esta no es la primera vez que se ha hecho tal revelación. En el año 2019, el Departamento de Impuestos Comerciales de Aligarh reveló el caso de un pequeño comerciante de bocadillos que tenía una facturación anual de 600 millones de rupias, lo equivalente a ocho millones de dólares.
Ahora sí estamos convencidos de que el puesto de comida callejera deja mucho más dinero que trabajar en lo que estudiaron, ¿o no?