Chernobyl se ha convertido en uno de esos lugares surrealistas que además está más allá del tabú, un lugar prohibido, un oasis de soledad que además de increíblemente atractivo, es y fue mortal. Todo eso lo hace el primer lugar en la lista de lugares que quisiéramos visitar.
Eso fue lo que hizo el fotógrafo Vladimir Migutin. Pudo ingresar a Chernobyl, Ucrania, el lugar afectado por el infame desastre nuclear que obligó a desolar pueblos completos y afectando a millones de personas. El gobierno aisló hace 30 años, un radio de 30 km del centro de la planta nuclear que explotó. Desde entonces, es una zona prohibida, llamada “zona de alienación”.
Migutin utilizó filtros infrarrojos para tomar las fotos. El resultado es un efecto frío y da un halo fantasmagórico a este lugar lleno de misterio. “Es difícil describir la atmósfera que experimenté en este viaje”, dijo. “Sentí como que estaba en una especie de ‘paraíso’ en un planeta distinto”. Los filtros los eligió para enfatizar el sentimiento postapocalíptico que emana de Chernobyl. Estas son sus fotos: