Las circunstancias no son iguales para todos y mientras que algunos tienen todos los lujos y los presumen a través de redes sociales, hay otros que tienen que luchar cada día por alcanzar sus sueños e incluso tener algo qué comer o un lugar para vivir. Sin embargo, eso también los alienta a salir adelante, con la esperanza de tener un mejor futuro.
Sebastián Murillo tiene 12 años y siempre ha estado rodeado de pobreza material, pero está convencido de que puede convertirse en futbolista profesional en su natal Colombia y triunfar en el mundo para ayudar a su mamá y que no siga pasando necesidades, así como comprarle una casa, porque actualmente viven en la calle, debajo de un puente…
Sebastián vive en Medellín, bajo un puente, con su mamá y sus hermanos. Para ganarse algunas monedas, baila en los semáforos, pero su principal actividad es como miembro del Club Deportivo Sueños de Futbol, donde tiene un año y medio entrenando, aunque a veces no va porque no ha comido nada y teme desmayarse o porque no ha tenido dinero para comprar calcetas.
Entreno casi todos los días, pero a veces no voy porque no tengo medias. Mi mayor sueño es jugar a la pelota y quiero ser como Lionel Messi.
-Sebastián
Las monedas que obtiene bailando las entrega a su mamá para que pueda preparar algo de comida, pero también las usa para pagar el autobús que lo lleva al club de futbol. Tanto él como su familia tienen grandes esperanzas en que llegue a ser una estrella de este deporte. Además, su entrenador le ve grandes posibilidades de lograrlo.
Él tiene mucha velocidad, tiene picardía, gambeta, tiene gol y es muy inteligente para jugar.
-Giovanny Valencia, entrenador
El esfuerzo y la disciplina tienen su recompensa y si Sebastián se sigue preparándonse y desarrollándose, estamos seguros de que en algunos años lo veremos en los mejores equipos del mundo y con una casa para él y su familia. Ojalá así sea porque quienes se esfuerzan como él lo hace se lo merecen.