Larry Nassar pasará a la historia del deporte estadounidense como el hombre que abusó sexualmente a decenas de menores de edad en su paso como médico del equipo nacional de gimnasia de Estados Unidos. El doctor aprovechó su posición para agredir a sus víctimas y fue denunciado en 2015. Sin embargo, el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) no actuó a tiempo e incluso ocultó y distorsionó información del caso, permitiendo que el agresor continuara con sus crímenes.
Después de varios juicios donde las víctimas exigen justicia y acción penal contra los agentes del FBI que llevaron incorrectamente su caso, las sobrevivientes de Nasser se han unido para interponer una serie de demandas contra la agencia de inteligencia y el Departamento de Justicia, las compensaciones atómicas podrían superar los mil millones de dólares.
Las demandantes, en su mayoría son mujeres integrantes y exintegrantes del equipo estadounidense de gimnasia, son atletas que han alcanzado la gloria en el deporte y se han coronado como campeonas olímpicas en su disciplina. A pesar de ello, cargan con las consecuencias de la inacción de las autoridades, quienes ignoraron las denuncias de abuso en donde acusaban al médico del equipo.
Entre ellas está Simone Biles, la gimnasta más condecorada en su rama, a quien los expertos han llegado a mencionar como “la mejor gimnasta de la historia”. La deportista, junto con otras destacadas atletas como Aly Raisman y McKayla Maroney, se une a la demanda en un grupo que integra a más de 90 atletas que buscan una compensación.
Las víctimas actúan bajo la Ley Federal de Reclamos por Agravio, vigente desde 1946, que otorga un medio legal compensatorio para las personas que han sufrido “lesiones personales, muerte, pérdida de propiedad o daños causados por acción u omisión negligente o ilícita de un empleado del gobierno federal”.
Las jóvenes denuncian que en el periodo en que el FBI no actuó, Nasser pudo abusar hasta de 70 atletas más, entre el momento en que las autoridades se enteraron y septiembre de 2016, cuando el médico fue despedido de su principal empleo en la Universidad Estatal de Michigan luego de que se presentara un informe en su contra.
El FBI sabía que Larry Nassar era un peligro para los niños cuando se informó por primera vez de su abuso hacia mí en septiembre de 2015. Durante 421 días trabajaron con USA Gymnastics y USOPC para ocultar esta información al público y permitieron que Nassar siguiera abusando sexualmente de mujeres jóvenes y niñas. Es hora de que el FBI rinda cuentas.
—Maggie Nichols, miembro del equipo de EE. UU. y campeona de la NCAA
Actualmente, Nassar se encuentra en prisión cumpliendo una cadena perpetua por crímenes relacionados con la pornografía infantil y al abuso sexual, por lo que lo han sentenciado a por lo menos 300 años de cárcel. El hombre de 58 años no volverá a estar en libertad por el resto de su vida. Sin embargo, el daño está hecho y, aún más importante, se ha expuesto el mal manejo de la agencia de inteligencia.
Mis compañeras sobrevivientes y yo fuimos traicionadas por todas las instituciones que se suponía que debían protegernos. El Comité Olímpico de EE. UU., Gimnasia de EE. UU., el FBI y ahora el Departamento de Justicia.
—McKayla Maroney, gimnasta artística retirada
En mayo de 2022, el Departamento de Justicia anunció que había decidido no procesar a los exagentes del FBI que fueron señalados de hacer declaraciones falsas y mal manejo de la información en la investigación de Nassar, permitiendo indirectamente que sus abusos se perpetuaran. Este hecho causó la indignación de las víctimas, así como de legisladores estadounidenses que se posicionaron en contra del fallo.
La fiscal adjunta de Estados Unidos, Lisa Mónaco, anunció que estaba revisando la decisión del Departamento de Justicia de no presentar cargos contra los exagentes del FBI. Aunque el Departamento dijo que la decisión obedeció a la recomendación de fiscales experimentados, de ninguna manera quiere decir que la investigación de Nassar se llevó como debería haber sido ni “la aprobación o desprecio de la conducta de los antiguos agentes”.
Lamento lo que ustedes y sus familias han pasado. Lamento que tantas personas diferentes las hayan defraudado, una y otra vez. Y lamento especialmente que haya gente en el FBI que tuvo su propia oportunidad de detener a este monstruo en 2015 y fracasó.
—Christopher Wray, director del FBI en declaración ante el Senado