Este tipo se subió a un Ferrari, le montaron una cámara y salió a ver las reacciones de las chicas al ver este flamante coche.
¿El objetivo? Muy simple: demostrar si un auto como un Ferrari es capaz de atraer por sí mismo a una mujer, independientemente de que no conozcan al conductor.
Podemos ver a varias chicas que exclaman que “aman ese auto”; otras piden tomarle una fotografía; envían besos; o incluso aceptan darle su número al conductor para una posible cita, aunque sin dejar de preguntarle si es un doctor, un abogado, o cómo diablos hizo para tener un coche de ese tipo.
Una de estas chicas enfurece cuando el conductor le dice que ese no es su auto, que él solo es un valet parking. Una chica que segundos antes había aceptado salir con él, incluso pensaba cancelar una reunión con sus amigas para irse con este desconocido del Ferrari; no obstante, al enterarse de que no es el dueño del auto, se molesta, le reclama por hacerle perder su tiempo y termina alejándose.
¿Será este el perfecto indicativo de que en realidad las chicas se fijan en el auto y no en la persona que lo conduce?
Parece que el Ferrari pasó la prueba… pero no las mujeres…