Era tan solo una niña de tres años cuando la catástrofe nuclear de Chernobyl afectó su salud. Por suerte las películas de los X-Men la salvaron de querer terminar con su vida.
Janina Scarlet vivía con su familia en un pequeño pueblo de Ucrania, a unos 290 kilómetros de Chernobyl, cuando ocurrió el accidente en la planta de energía de ese lugar en 1986. En su pueblo no sabían con exactitud qué había pasado y fue hasta dos semanas después que se enteraron de la catástrofre.
Todos habían estado expuestos a la radiación tan solo por salir al exterior, tomar agua y comer frutas. Después recibieron tratamientos de yodo para evitar las complicaciones de salud por la radiación, pero ya era demasiado tarde.
Después de seis meses del accidente, las personas de su pueblo y Janina enfermaron. Estaban envenenados y ella frecuentaba los hospitales porque siempre tenía dolores, migrañas y le sangraba la nariz. Su sistema inmune estaba muy dañado.
Su familia decidió mudarse y se fueron a vivir a Nueva York, donde enfrentarían otro mal, las burlas de la gente. Los chicos de la escuela molestaban a Janina porque era “radioactiva” y el acoso llegó a tal punto que ella estuvo considerando atentar contra su vida.
Pero al tener 16 años, vio el estreno de la película X-Men (2000) y su perspectiva cambio completamente. Al ver a los personajes de la cinta luchando y adaptándose al mundo que los rechazaba, se dio cuenta de que no era una víctima sino una sobreviviente:
Vi mutantes que, como yo, habían estado expuestos a la radiación. Recuerdo llorar lágrimas de felicidad durante esa película, porque me sentí muy conectada con los personajes. Sentí que me estaba mirando en la pantalla. Quería unirme a ellos. Quería ser parte de los X-Men.
Después de esa revelación, Janina tomó su primera clase de psicología. El día de hoy, con 31 años, es una especialista de la salud mental que usa la historia de diferentes superhéroes como un método terapéutico para manejar traumas.
Hablar del incidente y su vida todavía es difícil para ella. Sobre el reciente estreno de la serie Chernobyl de HBO, dice que es muy doloroso verla pues, a diferencia del éxito de los X-Men, ese programa refleja más el sufrimiento de quienes vivieron la catástrofe y todos sus efectos secundarios.
La primera película de los X-Men es considerada como la cinta que dio pie al mundo de los mutantes en el cine, y ahora también podríamos decir que salvó la vida de una “joven mutante” que sobrevivió a los efectos de una explosión nuclear.