En Cumbria, Inglaterra, una mujer fue sentenciada a ocho años y medio de cárcel por realizar una serie de acusaciones falsas contra diversos hombres que, según sus palabras, la golpearon, abusaron y la traficaron.
Todo comenzó cuando Eleanor Williams, de 22 años, publicó en su cuenta de Facebook una serie de fotos donde se encuentra visiblemente herida. Las imágenes iban acompañadas de un relato donde hizo responsable de sus lesiones a una pandilla pederasta encabezada por hombres asiáticos.
El impacto de sus falsas acusaciones
Un gran número de varones se vieron afectados por las falsas declaraciones de la joven, quien fabricó pruebas en contra de estos entre los años 2016 y 2020. Pero la verdad salió a la luz cuando las autoridades rastrearon los pasos de Eleanor y se encontraron con que ella se había provocado las heridas y había tejido una, para nada elaborada, red de mentiras.
Durante el juicio, que tuvo lugar en el Tribunal de la Corona de Preston, tres de los falsos acusados confesaron haber contemplado el suicidio como única vía de escape, pues las denuncias crecieron al grado que recibieron amenazas de muerte, perdieron contacto con familiares y amigos y les afectó en su desempeño laboral.
Las razones detrás de sus mentiras
Las razones de Eleanor para arruinar la vida de personas desconocidas no fue esclarecida, pero en el año 2019, la psiquiatra forense, Lucy Bacon, diagnosticó a la inculpada con un complejo trastorno de estrés postraumático, resultado de una infancia difícil y del abuso de drogas.
Por otra parte, los detectives encargados del caso agregaron que Eleanor Williams es una mentirosa compulsiva, pues durante los años que investigaron sus declaraciones, nunca encontraron una pizca de evidencia que la colocara como la víctima de los hechos.
Muchas de las mentiras que inventó fueron ridículamente fáciles de refutar. Hasta que ella decida contar la verdad no sabremos las razones detrás de sus actos.