Hallarse dinero en la calle es una de las alegrías de fondo infantil más placenteras y redentoras, pues cuando nos encontramos dinero es como si Dios o los dioses nos recompensaran por ser buenas personas o ser pacientes y aguantar todas las injusticias que se cometen contra nosotros, por eso siempre decidimos quedarnos con ese dinero que no nos pertenece. Pero seguro que ese dinero perdido despierta angustias en la persona que lo extravió.
Por esta razón una mujer de Guasave, Sinaloa, México, no se quedó con el dinero que se encontró en la calle y que estaba claramente destinado a pagar los dos recibos de luz que acompañaban el paquete en que halló los billetes. En la bolsa había mil pesos y dos recibos atrasados, una gran tentación porque mil pesos mexicanos es una buena suma para quedarse.
Sin embargo, esta mujer rechazó su propio beneficio y decidió acudir a la Comisión Federal de Electricidad para pagar los recibos. Se puso en los zapatos de quien juntó ese dinero para pagar sus deudas y que luego, por mala suerte o descuido, perdió, y fue a saldar la deuda ajena.
De acuerdo con los medios locales, el buen gesto de la mujer, llamada Mercedes, se dio en el pueblo San José de Gracia, perteneciente a Guasave. La extraordinaria mujer, consciente de las penurias económicas que muchas familias pasan con mayor dureza debido a la crisis por la pandemia, no dudó en depositar el dinero en los cajeros de la compañía de electricidad.
Seguramente, la familia o la persona que extravió el dinero y los recibos ahora puede disfrutar del servicio de luz eléctrica nuevamente. Todo por esta mujer que jamás tuvo en mente el egoísmo y que tuvo un gesto de solidaridad con un desconocido, pues todos sabemos de los numerosos casos en que gente de bajos recursos (y de toda clase) recibe cuentas de luz desproporcionadas con su consumo real y las instalaciones de sus hogares.