¿Cuántos más Donald Trump? Al parecer la pasión que se siente en ambos bandos, los que apoyan al presidente, y los que no, está siendo llevada a niveles personales extremos, con un país tan dividido como nunca se había visto. Y para Gayle McCormick, en particular, fue un parteaguas en su matrimonio: se separó de su esposo, con quien llevaba casada 22 años.
La mujer de California, una exguardia de prisión que se autodenomina “demócrata inclinada al socialismo”, quedó atónita cuando su esposo mencionó, casualmente durante un almuerzo entre amigos, que planeaba votar por Trump, una revelación que ella describió como un “factor decisivo”.
“Me deshizo totalmente el hecho de que pudiera votar por Trump”, dijo McCormick, de 73 años, que no había pensado en abandonar al republicano conservador antes, pero se sintió “traicionada” por su apoyo a Trump.
“Sentí que me estaba engañando a mí misma. Abrió puertas entre nosotros que no había encarado antes, me di cuenta que tan lejos había llegado en mi vida aceptando cosas que jamás hubiera aceptado de joven”.
Tres meses después de la elección más divisiva en la política de los Estados Unidos moderno, que destruyó relaciones, familias y dividió a todo un país, algunos estadounidenses dicen no poder superar este suceso.
El rencor no se ha disipado, por el contrario, se ha hecho peor, sugiriendo que esta “guerra” entre demócratas y republicanos, cuyas ideologías están en contra, hacen más difícil la unión social.
Una encuesta realizada por Reuters/Ipsos muestra que, de 6,426 personas, el número de participantes que dice haber discutido con su familia y amigos sobre ideologías políticas antes de la campaña, representa un 6%, mientras que las discusiones durante las elecciones subieron a un 39%. 16% dijo que dejó de hablar con algún miembro de su familia a causa de la elección.
En verdad la separación social se vive a flor de piel, muchas personas han declarado haber borrado de redes sociales a hijos, amigos, hermanos y hermanas que no comparten el mismo punto de vista político, lo cual es una verdadera lástima.
Volviendo al matrimonio de Gayle McCormick, poco después de la separación el hombre cambió de opinión respecto a Trump, pero Gayle ya había tomado una decisión, aunque no descartan sus planes de tomar unas vacaciones juntos, pues McCormick dijo “ya estamos viejos para divorciarnos”, aunque ella ya encontró un lugar para vivir sola en Bellingham, Washington.
“Llegué a la conclusión de que no necesito estar en una posición donde tendré que discutir mis puntos de vistas políticos 24/7. No quiero pasar el resto de mi vida haciendo eso”.