Todos quisimos convertirnos en Pulparindo después de ver cómo Salma Hayek estrujaba uno entre sus manos. Si una mirada de la actriz mexicana puede hacer que los mortales que la vemos a través de la pantalla nos arrodillemos ante ella, imagina lo que les hace a sus compañeros actores, que la tienen a unos centímetros de distancia. Envidia de la buena, no hay más que decir.
Channing Tatum fue una de las víctimas de los encantos de Hayek, pues en el estreno de la cinta Magic Mike’s Last Dance, donde comparten créditos como protagonistas, el histrión no le quitó el ojo de encima. No lo culpamos, ya que la actriz mexicana eligió un outfit al que nadie podía resistirse a echar una mirada y ver el cuerpo de diosa azteca que lució en su gran noche.
Hayek no dejó nada a la imaginación. Llevó a la gala una vestido de red que permitía ver todo lo que había debajo: mucha piel. Hay que agradecerle y prenderle su veladora a santa Salma de los filmes, pues en sus hábitos de gala nos permitió ver su tonificado cuerpo protegido por una elegante lencería negra, que acentuaba su imponentes curvas.
Tatum, quien compartió la gala con la actriz de 56 años, no pudo dejar de verla. Las cámaras captaron su adorable nerviosismo y los entrevistadores no dudaron en preguntarle “¿Oye, y qué tal está la Salma?”, a lo que el actor se quedó sin comentarios. La alfombra se estaba poniendo caliente, por lo que Tatum solo pudo externar “El vestido habla por sí mismo”. Un caballero, todo un varón hecho y derecho, qué más se puede decir.
No cabe duda de que Hayek es todo un imán de pasiones y, sin importar los años que suma, sigue siendo una belleza, pero, sobre todo, un gran talento, que decantó en Magic Mike’s Last Dance, donde interpreta a una rica socialité que conoce a un bailarín (Mike, interpretado por Tatum), quien le muestra sus habilidades especiales y termina con una oferta que no puede rechazar.
“Un situación de Pretty Woman a la inversa” es como Tatum definió la historia. La dinámica entre los dos funciona, sobre todo porque no está muy alejada a cómo son en la vida real. Es decir, Hayek es todo un “ícono” que se sitúa en una plataforma de reconocimiento mayor a la del actor.
Espero que esté satisfecho, no sé, no puedo garantizar la satisfacción, ese es su propio viaje. Digamos que hay pequeños huevos de pascua, divertidos, pero creo que esta es una experiencia completamente nueva.
—Channing Tatum para ‘Entertainment Tonight‘