Un hombre reportó como desaparecida a su esposa, tanto en Eagle Pass, Texas, como en Piedras Negras, Coahuila, México, y se encontraba alarmado, pues no lograba comunicarse con ella, por lo que pensó, había sido secuestrada.
El marido, desesperado, llamó a las autoridades para reportar que, luego de una discusión marital, su esposa salió de la casa y no contestaba las llamadas ni sabía de su paradero, por lo que pensaba había sido secuestrada. De Eagle Pass, donde reside la pareja, se supo que la mujer había cruzado hacía Piedras Negras, pero luego ya no se supo más de ella… sin embargo, esta historia daría un giro totalmente inesperado…
Se trata de Esmeralda Lozano Peña, de 41 años, quien empezó a ser buscada por la policía, tanto en Estados Unidos como en México. La búsqueda llegó hasta Nuevo Laredo, Tamaulipas, y las autoridades fronterizas en ese lugar dijeron:
“Como trató de comunicarse en varias ocasiones con ella y no obtuvo respuesta alguna, el esposo consideró que había sido secuestrada, por lo que pidió ayuda a las autoridades.
Con su apoyo y el GPS del teléfono celular, las coordenadas indicaron que Esmeralda se encontraba en un área céntrica de esta frontera”.
A través del GPS de su teléfono, las autoridades fueron ubicando a Esmeralda, hasta que finalmente encontraron su automóvil en el estacionamiento… ¡de un motel!
Localizaron la habitación donde se encontraba, pero no se trataba de un secuestro, sino que estaba con su amante. La propia Esmeralda declaró que no se trató de un secuestro, sino que ella viajó hasta ese lugar para encontrarse con este hombre, con quien sostiene una relación extramarital…
No sabemos cuál noticia hubiera sido mejor para el marido, si confirmar que estaba secuestrada o enterarse que la encontraron con otro hombre…