A través de las redes sociales se pueden hacer críticas y juzgar todo, pero también estamos expuestos a ser descubiertos y exponer que estamos cometiendo los mismos actos que aquellos de los que nos burlamos y quedar como payasos…
Esto le sucedió a una mujer llamada Fernanda Sánchez, quien en su cuenta de Twitter se identifica como comunicóloga, nadadora y amante de los deportes, pero al parecer también le gusta señalar a los demás, sin fijarse en lo que ella hace.
Fernanda compartió en Twitter que en un módulo para hacerse la prueba de covid-19, donde estaba una buena cantidad de personas formadas, su padre les gritó: “¿Pero qué tal las fiestas?”, a manera de burla porque no les importa divertirse y ahora sí están preocupados por estar contagiados.
El comentario lo remató con una carcajada, uniéndose a la supuesta burla que hizo su padre, algo que no les cayó muy bien a quienes vieron este comentario porque, para empezar, no puede saber si ese es el motivo por el que se estaban haciendo la prueba.
Dice mi papá que pasó por donde hay un módulo de pruebas COVID y les gritó: “pero qué tal las fiestas”
JAJAJAJAJAJA un día le van a romper la jeta por andar diciendo la verdad (también a mí, somos igualiiiiitos)
😂🤣🤷🏼♀️— Fernanda Sánchez (@Mafersar) January 14, 2022
Según su comentario, su padre estaba diciendo “la verdad”, tal como lo hace ella, pero si ese fuera el caso, entonces parece que le faltó decir “una parte” de esa realidad. Algunas de las personas que vieron el comentario y que la siguen en Twitter entraron a su Instagram, donde descubrieron que ella también ha estado de fiesta.
En las fotografías se puede observar que el lugar estaba concurrido, nadie usaba cubrebocas y que Fernanda no estaba respetando la sana distancia, por lo que su “calidad moral” para hablar de quienes se van de fiesta y se contagian quedó por los suelos.
Si esta chica de verdad quiere destacar como comunicadora y periodista, primero tendrá que aprender a decir toda la verdad y no convertirse en juez de algo que ella misma ha cometido, de lo contrario, su credibilidad quedará por los suelos.
Así que ahora vamos a reírnos un ratito…