En lo que se pudiera considerar un momento de película, o al menos, muy familiar, ya que su hermana era su rival en la cancha y su prometido estaba en las gradas, Serena Williams se convirtió en la tenista más ganadora de torneos de grand slam en la era de los “abiertos”, al ganar el de Australia.
El récord anterior pertenecía a la alemana Steffi Graff, con 22 títulos; pero todavía le falta un poco más a Serena, ya que el récord de todos los tiempos es de Margaret Court, quien logró 24 títulos; sin embargo, por la forma en que está jugando Serena, parece pan comido el que se convierta en la mejor de la historia.
Su rival en turno en esta final fue nada menos que su hermana Venus, a quien derrotó por 6-4 y 6-4, y cabe decir, que en este torneo no perdió un solo set, para así alcanzar los 23 títulos de grand slam en el deporte blanco…
Un momento… ¿23?
Claro que ese número nos recuerda a otra leyenda del deporte: ¡su majestad, Michael Jordan! Con su inolvidable número 23 en su camiseta de los Toros de Chicago.
Pues bien, el que es considerado uno de los mejores atletas de todos los tiempos, también celebró el triunfo de Serena, y le envió un regalo muy especial:
“Ganar es complicado; es un trabajo duro que requiere fortaleza mental y odiar cuando se pierde. Felicidades, con mucho respeto por tu triunfo número 23. Tuve el privilegio de ver tu determinación en la cancha.
“Tu amigo, Michael Jordan”
Visiblemente emocionada leyó la carta que Jordan le envió, pero eso no fue todo…
Por supuesto, unos Air Jordan de edición especial ¡con el número 23! Y ante el público, al momento de ganar, dijo:
“Nunca es suficiente: 23, 24, 25. Siento que de verdad elevé mi nivel de juego este año”.
Y claro, esto le sirvió para recuperar el lugar número 1 del mundo que había perdido el año pasado.
Por supuesto, agradeció a su hermana Venus, de quien dijo, ha sido su inspiración, y sin su apoyo y compañía, aseguró, nunca habría logrado el éxito que ha conseguido.
¡Felicidades Serena!