Las grandes crisis también sirven para que algunos saquen lo mejor de sí y de esa manera se pueden solucionar problemas; pero como siempre sucede, también está el otro lado de la moneda y otros muestran su lado “más oscuro”, por decirlo de alguna manera.
Resulta que una mujer en Jiangsu, China pensó que también necesitaba desinfectar sus billetes, ya que constantemente están en contacto con varias manos, lo que suena bien. Lo malo fue la manera en que intentó hacerlo.
Como esta mujer escuchó que el coronavirus no resiste temperaturas altas, le pareció bien meter los 3,125 yuanes (un poco más de 400 dólares) que tenía… al horno de microondas.
Todo parecía bien, pero luego de un minuto en que comenzó su proceso de “desinfección” empezó a percibir un olor a quemado. Al sacar sus billetes confirmó lo ocurrido: su dinero sufrió daños irreversibles, aunque pudo rescatarlo antes de que se convirtiera totalmente en ceniza.
Después de este conato de incendio decidió ir al cajero más cercano para depositar los billetes y luego retirar unos nuevos, pero ya estaban tan dañados que la máquina ni siquiera pudo leerlos.
Afortunadamente, luego de revisar el caso y el estado de los billetes, en el banco decidieron darle otros, así que finalmente no perdió su dinero.
El Banco Popular de China ya inició un proceso de desinfección de billetes, sobre todo los que provienen de hospitales y de los mercados donde hay animales, usando rayos ultravioleta y calor, además de mantenerlos en aislamiento por dos semanas.
Lo bueno es que no se les ha ocurrido meterlos a un horno de microondas.