El fallecimiento de la reina Isabel II es un acontecimiento de consecuencias que aún no se han dejado sentir por completo y el impacto económico es de los más fácilmente apreciables. De hecho, es de los primeros en sentirse en Reino Unido y el mundo.
La moneda única del Reino Unido, la libra esterlina, acaba de llegar a su nivel más bajo visto desde la época de la primera ministra Margaret Thatcher, hace 37 años, cayendo hasta uno por ciento su valor. Además de su devaluación y una recesión que se avecina a tierras inglesas, la moneda cambiará su imagen de la difunta reina a la de su sucesor, el rey Carlos III.
Cambio de imagen
Ahora que la reina Isabel II se ha ido, toda la iconografía de la moneda cambiará para acomodar a los nuevo tiempos, mudando de la imagen de la monarca a la del rey Carlos II, su hijo y oficialmente señalado como su sucesor en el trono.
Existen unos 4500 millones de billetes de libra esterlina en circulación que lucen el rostro de la reina, que representan un valor de aproximadamente 80 mil millones de libras. Reemplazarlos con alternativas que tengan el rostro del nuevo monarca podría tomar al menos dos años y eso si se dan prisa en acelerar el proceso.
La moneda no es lo único que tendrá que renovarse
Desde leyes en las que se hace referencia a la reina hasta constituciones de algunos de los estados dependientes de la Corona en los que la monarca es aludida, todo tendrá que cambiar para hacer referencia al actual rey, con el riesgo de que los documentos dejen de tener validez en caso de no ser actualizados con menciones al nuevo monarca, pudiendo terminar incluso con la independencia de algún estado actualmente bajo control inglés.
El himno nacional será en el que se realizará el cambio más fácil, o eso se cree, pues simplemente tendrán que cantar “Dios salve al rey” en vez de “Dios salve a la reina”. Hasta los rezos se verán afectados, pues la reina era, por tradición, la “defensora de la fe y suprema gobernante de la iglesia de Inglaterra” y varias oraciones religiosas que datan del siglo XVII tendrán que ser adecuadas al nuevo monarca.
La libra: moneda de varias naciones
Actualmente, la libra es la moneda usada más antigua cuyo empleo se remonta a unos 1200 años en el pasado. Además, es la divisa oficial de 14 países diferentes, no solo del Reino Unido, por lo que el problema de su cambio afecta a una gran cantidad de poblaciones con los más diversos trasfondos.
Esta moneda usada en el Reino Unido (Inglaterra, Escocia, Irlanda del Norte y Gales) también es empleada en las dependencias de la corona (estados subordinados al reino) y en territorios británicos de Ultramar, tales como las Islas Caimán, Gibraltar, Islas Malvinas, Anguilas, Bermudas, etc.
Reino Unido de luto, la libra debilitada
La diferencia que se ha presentado entre el crecimiento económico y el déficit comercial está castigando fuertemente a la moneda de Reino Unido, incluso hay quienes están diciendo que los distintos mercados están disfrutando golpear a la libra esterlina ahorita que pueden. La muerte de la reina Isabel II no hizo sino abonar al debilitamiento de la divisa inglesa.
Sin embargo, según consultores financieros y economistas, aunque la reina era un ícono británico, en realidad, su influencia política no era la gran cosa y el grueso de la crisis que atraviesan todas las monedas (incluida la libra, por supuesto) está más relacionado con otros factores macroeconómicos que con el fallecimiento de la monarca.