La amistad es parte de lo que somos. Los lazos que compartimos con los demás cuando estamos dispuestos a poner el bien ajeno frente al propio o cuando el dolor del otro lo sentimos en nuestra propia carne son testamento de la importancia que conlleva una amistad, en la cual el amigo o la amiga son, en cierto modo, parte de nuestras propias vidas.
Sin embargo, cuando la amistad se basa en aspectos meramente económicos, el valor de esta como elemento humano se devalúa hasta el suelo. Esto lo descubrió, con dolor, Emily, a quien su “amiga” Kassandra trató de explotar y al ver que no sería posible, la desconoció, le reclamó y hasta la amenazó. Definitivamente no es lo que podría esperarse de una amiga.
“Ola amiga”
No te preocupes, en cuanto lo junte, te pago todo lo que te debo junto; me depositas los 800 pesos a la cuenta ######### de Coppel, por favor.
La historia comienza cuando Kassandra le manda un mensaje a Emily, pidiéndole prestado dinero, pues se había peleado con Ángel, su pareja sentimental, y no tenía con qué comprarle ni leche a su hija. Cabe destacar que esa no era la primera vez que la chica le pedía prestado, sin pagarle de vuelta, por lo que Emily decidió ofrecerle un empleo.
Hola, ¿cómo estás? Sí, puedo prestártelos, pero en el pasado ya te he prestado y nunca me regresaste el dinero; si tú quieres, puedo apoyarte dándote empleo en mi negocio, amiga.
¿Trabajo? ¿Acaso quieres matarme?
No, yo no puedo trabajar ahorita, tengo (que cuidar) a la niña; aparte eso de trabajar no me gusta a mí. Mejor le aguanto sus m**adas a Ángel.
Tal parece que Kassandra está dispuesta a aceptar donativos, pero la mera idea de trabajar le resulta repulsiva, tanto así que prefiere aguantar los abusos por parte de su novio que tener que trabajar a cambio de dinero.
Solo quería darte opciones
Solo te estaba dando una opción para ayudarte a independizarte. De ese modo ya no estás a merced de alguien más y puedes valerte por ti misma; ya no tendrías que depender de Ángel, que solo te maltrata.
Pero esa explicación y las buenas intenciones de Emily son menospreciadas groseramente por su “amiga”, que altaneramente le rezonga que ella solo le pedía dinero, no consejos para mejorar su vida, como si una amiga no estuviera ahí para ser parte de esta. Además, remata al decirle que si tanto le preocupa que no le pague, entonces le regale el dinero, ya que a Emily le va muy bien.
Amigas como tú…
Sarcástica y mordaz, Kassandra le recrimina a Emily que “ha cambiado”, pues ya no le da dinero y dice que a pesar de ser “amigas”, se comporta como una “muerta de hambre”. Al final, le urge a que le dé el dinero, como un ultimátum.
Obviamente, Emily ve que es una conversación tóxica, por lo que le hace la observación a Kassandra de lo injusto de la situación, pues ya le ha prestado cinco veces y ella sigue sin pagarle nada, por lo que no piensa regalarle ni un peso más si la situación no cambia.
“Te voy a bloquekearrr”
Ya haciendo su berrinche, Kassandra dice que de gente como Emily no quiere nada… pero luego recapacita y se da cuenta de que, por lo menos, sí desea unos 500 pesos, para la leche de su hija (a estas alturas los pañales quedaron olvidados). Entonces Emily le vuelve a ofrecer trabajo y Kassandra la bloquea.
Secuela. Yo solo quería ayudarte
Uno pensaría que el asunto terminó ahí, pero Kassandra, al ver el video de su conversación, que se volvió viral, decidió desbloquear a Emily para exigirle que bajara el clip de TikTok y que si no lo hacía, se atuviera a las “konsecuensiasssss”, porque todos sabemos que las consecuencias, mientras más “eses” lleven, son más graves.
Según la “amiga”, su pareja vio el video y estaba muy enojado. Además, afirmó que el chico es capaz de todo, pues ni ella ni su hija son la burla de Emily y no se merecen esa humillación. Así como así, Kassandra pasó de amiga ofendida a enemiga con deseos homicidas.
“Te extrañaré, amiguita”
Ya se ve que más vale enfrentar las cosas con claridad: Los amigos no son para que te den todo lo que quieras ni para que paguen por todas tus necesidades, sino para ser parte de tu vida y así mejorarla.
Si alguien está abusando de tu buena disposición, aclaren las cosas y lleguen a un punto en común, pero no perpetúen una relación enfermiza. En el peor de los casos, hagan como Emily y corten por lo sano.