Las entrevistas de trabajo son una verdadera pesadilla, y la mayoría asumimos que los puestos se los dan a la gente “bonita”, pues déjenme decirles que hasta la más guapa sufre. Eso le pasó a Megan Dixon, quien sólo quería un trabajo como mesera en Miller & Carter steakhouse, en Lincolnshire, Inglaterra.
Esta linda chica no sólo no fue contratada, no señores, fue rechazada de una manera nada profesional, por medio de un mensaje de texto que incluía una carita que llora de la risa… así de informal.
La chica de 18 años fue entrevistada por el asistente de gerencia Shantel Wesson. Megan no consiguió el trabajo, y lo supo de una manera muy humillante: en un mensaje donde la llamaron “básica”, un término que se usa para señalar lo simple y ordinaria que resulta una persona, junto con un emoji de una carita llorando de la risa.
Megan publicó en Twitter la siguiente imagen con el texto:
“Imaginen ir a una entrevista de trabajo, y que la mujer te diga que te mandará un mail con la respuesta en unos días, pero en vez de eso espera un minuto a que yo me haya ido, para mandarme este mensaje”
Al menos no fue el emoji de la popó… Megan declaró, en una entrevista:
“Al final de la entrevista, pregunté cuándo escucharía noticias de ellos. Ella me dijo que no se tardaban más de un par de días, que tenía mi correo. Pero me llegó este mensaje unos segundos después de que me fui”.
Megan, además, dijo que la chica no estaba preparada para hacerle la entrevista, y que su celular estuvo sonando durante la entrevista. Poco profesional.
“Estaba sorprendida, merecía, por lo menos, una retroalimentación apropiada. Y ese emoji, nada profesional, fue algo muy estúpido de su parte”.
Y es que, en realidad, pudieron solo haberle dicho el típico “nosotros te llamamos”. Megan dice que no hubo un recibimiento propio, ni un apretón de manos, nada. “No revisó mi CV y sólo bebía café”.
Tal vez Shantel se sintió intimidada por la atractiva Megan, ¿ya la vieron?
Como sea, un vocero de Miller & Carter respondió a las quejas de Megan:
“No podemos disculparnos lo suficiente con Megan. Nunca fue nuestra intención ser irrespetuosos o molestarla de ninguna manera. Los textos fueron enviados por error y estaban destinados a nuestro gerente, no al candidato. Sin embargo, esperamos que nuestro equipo actúe profesionalmente en todo momento y dé una opinión constructiva después de cualquier entrevista por correo electrónico. Lo estamos tomando muy en serio y estaremos investigando para asegurar que nunca vuelva a ocurrir”.
No sabemos si la señorita Dixon está calificada para un trabajo de mesera, lo que sí sabemos es que está calificada para usar bikinis.
Así que esperamos que a Megan le vaya mejor después de que esta historia se volviera viral, y aquí te dejamos unas cuantas fotos de ella, para el taco de ojo.