Desde que el movimiento talibán tomó el control de Kabul, capital de Afganistán, y, por ende, las riendas del país, los habitantes afganos y extranjeros temen por su seguridad, pues recuerdan cuando el régimen reguló el orden con una vara de extremismo islámico. A pesar de que en “nueva llegada” aseguraron que no serían tan estrictos y que respetarían los derechos de las mujeres “dentro de los límites del islam”, la realidad es otra.
Las mujeres en Afganistán están aterradas por las nuevas reglas impuestas por el movimiento talibán. Sadeq Akif Muhajir, el vocero del Ministerio de la Promoción de la Virtud y la Prevención de Vicio, le dijo a AFP que en una guía emitida por el ministerio se pide no ofrecer transporte a mujeres que no portan el hiyab islámico.
A las mujeres que viajen más de 72 kilómetros (45 millas) no se les deberá ofrecer transporte si no están acompañadas por un familiar [masculino] cercano.
Según France 24, la guía, que circuló por redes sociales, contiene otros señalamientos de limitación, como la prohibición de la música en los vehículos, así como la petición a las mujeres presentadoras de noticias el uso del hiyab durante sus presentaciones. Estas “peticiones” se realizaron semanas después de que se les pidiera a los canales de televisión dejar de mostrar dramas y telenovelas protagonizados por mujeres.
El movimiento talibán lucha por obtener un reconocimiento internacional y que la ayuda de inversores y donantes fluya a uno de los países más pobres del mundo. Por ello tienen una “preocupación” por el respeto a los derechos de las mujeres. A principio de diciembre de 2021, el grupo islamista emitió un decreto a nombre de su líder supremo instruyendo al gobierno para hacer cumplir los derechos de las mujeres. Sin embargo, en el decreto no se menciona el acceso de las niñas a la educación.
Heather Barr, directora asociada de derechos de la mujer de Human Rights Watch, dice que esto “les cierra las oportunidades de moverse libremente, viajar a otra ciudad, hacer negocios [o], poder huir si enfrentan violencia en el hogar”. Es un recordatorio constante a las estrictas reglas que imponía el talibán en su pasado control de Afganistán.
Este nuevo orden esencialmente avanza… más en la dirección de convertir a las mujeres en prisioneras.
La interpretación sobre el uso del hiyab no es es exacta, ya que este puede ir desde la cobertura del cabello, utilizar un velo facial o cubrir todo el cuerpo. La mayoría de las mujeres afganas ya utilizan pañuelos en la cabeza.
Leyes de la sharía
Las autoridades talibanas en Afganistán han señalado que los temores son “infundados” y que están comprometidos con los derechos de las mujeres de acuerdo a las leyes de la sharía o ley islámica, es decir, las leyes divinas reveladas al profeta Mahoma registradas en el Corán.
Aunque actualmente no existen dos países de mayoría musulmana en donde se lleve a cabo la ley islámica, algunos gobiernos afirman que sus normas están basadas en los principios de la sharía.
Los talibanes han quitado todas las esperanzas de las mujeres de Afganistán. Las mujeres de Afganistán estamos muy confundidas acerca de lo que está sucediendo aquí. ¿Cómo podría el mundo confiar en los talibanes, que son completamente conocidos por su pasado?
—Hoda Raha, activista por los derechos de las mujeres
Cuando el régimen talibán tomó el poder en 1996, hicieron estrictos los códigos de vestimenta tanto para hombres como para mujeres y se prohibieron el cine, la televisión y la música no religiosa. Además, prohibieron tanto el trabajo como la educación para las mujeres y a las niñas se les prohibió la entrada a las aulas y la salida de su casa sin la presencia de un tutor masculino.
Por si fuera poco, las mujeres se arriesgaban a sufrir un severo castigo si mostraban la cara descubierta fuera de la casa. Sin embargo, es importante mencionar que muchas de estas restricciones ya se practicaban como parte de la tradición, la cultura y las creencias afganas, especialmente en las áreas rurales.