Últimamente se ha manejado por redes sociales el fenómeno de la gente hermosa, quien es tratada de un modo diferente al que se usa con la gente “común y corriente”. En su forma de meme, el fenómeno ha sido bautizado “Pretty Privilege” o “el privilegio de ser bonito o bonita” y, en general, se refiere a las ventajas sociales que reporta ser considerado guapo o bella por los demás.
Incluso cuando es algo casi universal considerar que “ser bello llena tu vida de ventajas”, también hay gente que considera que no todo son miel sobre hojuelas cuando se habla del Pretty Privilege, pues la modelo californiana Emily Adonna ha empezado a externar varias de las desventajas que ella ha notado que existen, desde su experiencia, cuando “se es hermosa”, con su particular perspectiva.
El mentado “Pretty Privilege”
Gran parte del ruido que se desarrolla alrededor del término “Pretty Privilege” se refiere al modo en que hasta el ambiente parece cambiar alrededor de la gente que es considerada “bella” por los demás, pues se dice que, sin importar lo que digas o hagas, si tienes “belleza”, tus acciones y palabras serán recibidas con más gusto por parte de la gente, lo que ayuda a que disfrutes más de tus experiencias sociales, ya que sientes más aceptación dentro de cualquier grupo.
Por otro lado, se dice que cuando tienes una apariencia “común”, es bastante más difícil conseguir la atención de los demás. Además, tus acciones y palabras serán vistas bajo un escrutinio más severo y simplemente no se te aceptará con la misma facilidad o rapidez con que alguien atractivo lo sería. El otro extremo del espectro también es tomado en consideración y se cree que si “se es feo”, lo que se dice o hace es recibido con desagrado e incluso puede ser completamente ignorado y, en casos extremos, hasta puede producir hostilidad por parte de los demás.
No todas son ventajas o eso he escuchado…
No me culpes por ser bonita. pic.twitter.com/NpaiT5kVFR
— tacodealacran (@tacodealacran) December 9, 2022
Según el testimonio de Emily, el asunto del Pretty Privilege es, de hecho, real y, efectivamente, trae consigo varios de los beneficios que la gente ha señalado en las redes sociales, pero además de eso, también hay varias desventajas, pues ser bonita también le ha dificultado las cosas y, en ocasiones, hasta la volvió víctima de injusticias y peligros.
Para empezar, según dice, jamás ha tenido un solo trabajo en el que no haya sido acosada debido a su apariencia e incluso en situaciones sociales (fiestas, reuniones, etc.) también ha sufrido acoso. Otro problema que señala es que suele convertirse en “algo que debe ser poseído” a los ojos de la gente y rara vez la gente que la persigue acepta un “no” por respuesta. Por si fuera poco, otro asunto es el espacio personal, pues la gente no le pide permiso para tocarla en público e incluso fue atacada alguna vez por un extraño. Emily incluso comentó que en una ocasión se perdió de una “oportunidad de negocios” debido a que la consideraron “demasiado joven y bella” y que eso distraería a “las demás personas involucradas en la industria”.
Una gran belleza conlleva una gran responsabilidad
Aunque es aceptado que el privilegio de la belleza trae consigo algún tipo de trato de realeza, también es cierto que la cultura de la enajenación y hasta el machismo pueden llevar a algunos individuos a objetificar a las personas y sentirse con derechos que realmente no tienen sobre los demás solo porque son agradables a los sentidos. Si bien la modelo dice que está bien que disfruten de las cosas buenas que trae el hecho de ser bonita o bonito, también afirma que se debe estar consciente de los problemas que esto puede significar.
Por otro lado, en redes sociales también se ha querido llamar la atención sobre el fenómeno inverso, que les ha dado por llamar el “Ugly Privilege” o “Privilegio de estar feo o fea”, que se refiere a las ventajas que trae “no ser atractivo”. Por ejemplo, “pueden salir sin miedo” a la calle por la noche porque no temen que las vayan a acosar, o bien, que las “dejen en paz” porque no destacan entre la multitud. Aunque, claro, el hecho de que no les traten tan bien como lo harían en caso de tener belleza física es en sí algo malo. Aparentemente, nada es completamente bueno ni completamente malo.