Una mesera rompe en llanto frente a la cámara debido a la frustración que sintió porque un cliente no le dejó propina. La chica asegura haber dado las atenciones necesarias para que los comensales disfrutaran de sus alimentos, pero ni eso bastó. Los clientes consumieron más de 100 dólares en alimentos, pero no dejaron uno solo para gratificar a quien les brindó un servicio.
Está claro que ningún trabajo es fácil, pero aquellos en donde se tiene que relacionar con clientes pueden ser los menos agradables, pues nunca se sabe la actitud que tendrá a quien se atiende, ya que pudo haber tenido el mejor de sus días o tener tanta carga que termine descargando un poco en quien le brinda el servicio y eso, esta chica lo sabe muy bien.
Joyce Ferrer, de 22 años y originaria de Bayamón, Puerto Rico, compartió un video en el que se desahoga de su experiencia atendiendo a unos clientes. La chica abre su narración diciendo que su problema no es el dinero, pues ella no vive de sus propinas, sino que donde trabaja no le pagan “una miseria como en otras compañías”, pero puntualiza que lo que le molesta es la actitud de algunos clientes.
Ella cuenta que unos clientes llegaron a tomar una mesa, ella los atendió superbien, pero, desafortunadamente, tuvieron un problema con el arroz, por lo que Joyce se dispuso a hacer lo posible para que los comensales se llevan la mejor experiencia, pues ella siente empatía, ya que no le gusta tener problemas en la mesa al momento de comer.
Lo que me molesta son los clientes, mira cómo me ponen, yo no puedo creer que me j*dí con una mesa. Los traté superbien, superamables ellos, y la cosa es que se quejaron del arroz, estaba frío –y lo cambié –. Lo hice porque a mí no me gusta estar comiendo y que haya problemas en la mesa, con los platos de los demás o el mío.
La chica fue hasta el chef para comentarle lo sucedido con el fin de poder reponer el plato de arroz, así como hacer un descuento al comensal por el inconveniente. Al volver a la mesa y mencionarles que tendrían un descuento, ellos simplemente lo negaron.
Pero el momento cúlmine llegó al pagar la cuenta, pues la mesera no pudo cobrar a la mesa, en cambio, otra compañera se encargó. Sin embargo, lo sorprendente es que a pesar de haber consumido más de 100 dólares, no le dejaron nada por su servicio. La frustración llegó a la empleada del restaurante, quien confesó que incluso descuidó otras mesas, por lo que esperaba que se compensara con algo de agradecimiento.
La persona me pide la cuenta, se la cobró mi hermana y no puedo creer que el ticket era de 100 y no me dejaron ni un p*to dólar. Me j*dí con los demás, me olvidé de las otras mesas con tal que todo saliera bien con ellos y ¿para qué? Para que me hicieran eso.
Al final, Joyce remató su video diciendo que a ella no le afecta la propina, sino todo lo que tuvo que hacer para que salieran contentos, aunque ni siquiera le agradecieron por todo lo que hizo por ellos. El video de la mesera fue compartido por varias cuentas en redes sociales, en donde ha tomado una verdadera relevancia y ha desatado el debate público si es que es obligatorio dejar propina y la compensación que se le puede dar a los meseros por su servicio.