Martha Higareda saltó a la notoriedad con el refrito mexicano de Romeo y Julieta llamado Amarte duele (2002), que terminó convirtiéndose en un clásico de la cultura pop mexicana, abriéndole las puertas para ir construyendo su carrera en el cine y la televisión. Sin embargo, en fechas recientes, sus logros han recibido menos atención y su imaginación le ha ganado notoriedad como mitómana.
Como una moderna baronesa de Münchhausen, Higareda ha sido cotorreada por sus recientes anécdotas y declaraciones, que se han pasado de fantásticas y que, en general, hacen dudar de la seriedad de sus remembranzas y testimonios. Aquí tenemos sus seis aventuras más notorias que parecen sacadas de una mala novela de amor o hasta de un episodio de Los Expedientes Secretos X.
1. Empezó a hablar a los cuatro… meses
No extraña que la actriz tenga una visión tan positiva de sí misma, pues ella cree que su mente está tan despierta que apenas a los cuatro meses de edad ya estaba diciendo sus primeras palabras y que a los ocho meses ya era toda una maestra en los ires y venires de la lengua castellana. Aunque ya entrando en detalles, habría que preguntarle cuándo dijo su primera mentirilla.
La mujer lengua de plata comenta orgullosa que tanto su madre como el resto de su familia le relataron que su formidable avance en el lenguaje es lo que animó a su mamá a instruirla en la lectura, escritura y en la aritmética desde muy temprana edad, por su “elevadísimo coeficiente intelectual”, lo que nos lleva al siguiente capítulo de su literalmente increíble vida.
2. La escuela era “poca cosa” para ella
Debido a la instrucción en casa que recibió desde que empezó a hablar a tan temprana edad, Higareda estaba muy adelantada a sus coetáneos y, seguramente, mientras ella componía sus primeros sonetos y descubría los más profundos misterios del universo, los otros bebés apenas hacían pucheros o empezaban a caminar.
Así, con sus comprobados poderes intelectuales, obviamente, la actriz tenía la capacidad suficiente para superar la escuela con gran facilidad y, según ella, así fue, por eso adelantó años en la escuela, nomás para no aburrirse.
3. Su abuelo vio un extraterrestre muerto
En el podcast del comediante y conductor Yordi Rosado, la actriz juró y perjuró que su abuelo, un hombre que había vivido casi tantas y tan variadas experiencias como Indiana Jones, le platicó que se encontró con los restos sin vida de un ser extraterrestre. Sin embargo, tal vez para no echar de cabeza a su abue, quien podría tener problemas con los encargados del Área 51, no entró en detalles.
Este cuento se vio aderezado por su propia historia, en la que, según ella, vio a un ser sobrenatural, al que llamó “duende”, mientras estaba en compañía de una de sus amigas, pero no abundó al respecto. Si algo debe saber hacer un buen mentiroso, es saber cuándo callar.
4. Se le cambia el switch del idioma, dependiendo de con quién hable… y sueña en inglés
De acuerdo a la tabasqueña, dependiendo de con quién está teniendo una conversación, un interruptor se dispara en su cabeza y empieza a hablar en inglés o español, aunque no ha dicho qué pasa cuando habla con chinos, japoneses o rusos, pero seguramente podría sorprendernos su respuesta.
De todas las historias hasta ahora, probablemente, esta sea la menos extravagante. Pero, eso sí, resulta de mucha clase, al menos para un whitexican, que sea tan políticamente correcta incluso de modo involuntario, sobre todo porque dice que sus sueños son en inglés cuando está en Estados Unidos, tal vez para no ofender a nadie por andar soñando en español.
5. Tuvo que cortarle las alas a Jared Leto para “no ser infiel”
Además de inteligente y cosmopolita, con su siguiente anécdota, la actriz demostró que es todo un faro de castidad y principios morales firmes al rechazar al actor Jared Leto cuando este intentó ligársela. Su historia va del tenor de que “cuando eso ocurrió”, ella tenía novio y hubiera sido incorrecto darle alas al estadounidense.
Claro, Martha Higareda no duda en hacerse menos ella misma al decir que su decisión de rechazar al actor y cantante que interpretó al Joker en El Escuadrón Suicida fue porque ella es “muy cuadrada” y su educación rígida no le permitía serle infiel a su pareja de ese entonces.
6. También rechazó a Batman: Ni Robert Pattinson la haría romper su palabra
Según Higareda, ni siquiera la oferta para una producción hollywoodense, que le llegó de labios del mismísimo Robert Pattinson, fue capaz de convencerla de que dejara de lado su palabra empeñada, pues cuando le ofrecieron el papel, estaba comprometida con el proyecto No manches, Frida.
De ese modo, y habiendo rechazado amorosa y profesionalmente tanto al Joker como a Batman, Martha Higareda, evidentemente, se ve a sí misma como una verdadera diva de vuelos internacionales.