No nos dejarán mentir que cuando somos víctimas de un robo, lo primero que sentimos es malestar por el daño moral y económico, pero además debemos soportar los “te lo dije” y “ten más cuidado” de la gente, lo que nos hace enojar aún más. Sin embargo, es el colmo cuando la persona que te regaña por descuidado es el ladrón que infringió la herida para luego le echarle sal y limón.
Así lo descubrió una joven estudiante de Educación Primaria y Temprana australiana llamada Rachel, de 22 años, quien se enteró del robo de su laptop cuando un colega suyo le llamó por teléfono para comunicarle que su propiedad había sido sustraída del centro comunitario Seaforth, ubicado en la zona septentrional de Sídney, y más aún, que el pillo responsable dejó una nota diciéndole que “tuviera más cuidado”.
El “sabio consejo”
La razón por la que el conocido de Rachel se dio cuenta tan fácilmente del robo es que encontró la nota justamente donde Rachel solía dejar su laptop en su espacio de trabajo en el centro comunitario, donde labora para el concejo de la ciudad. La chica dijo que apenas había comprado el equipo hacía pocos meses y que estaba en proceso de pagarlo.
Lo siento, pero deberías tomarte en serio este asunto de la seguridad.
Te recomiendo que le eches la culpa al concejo de la ciudad, para que te otorguen un reembolso por tu laptop.
Perdón.
-Nota anónima dejada por el ladrón
Sinvergüenza y sabelotodo
En realidad, lo que le sacó canas verdes a la chica fue la nota que mostraba completa prepotencia, condescendencia y hasta ironía exhibida por quien se robó su computadora portátil, quien, además de todo, se atrevía a aconsejarle qué debía hacer a continuación, sugiriéndole nada menos que aceptara su pérdida y buscara una solución en otro lado, todo menos perseguir al malandrín.
Por supuesto, además del daño económico y moral que sufrió, a la joven le robaron parte de su esfuerzo, pues dice que todos sus documentos y asignaciones de su empleo, así como tareas y pendientes de la escuela se encontraban contenidos en su laptop.
El próximo semestre tengo que volver a la universidad y ahora solo me queda ingeniármelas para ver cómo voy a compensar por todo lo que perdí, porque algo tengo que hacer.
Lo que queda por hacer
La joven australiana víctima del robo es una autoproclamada “estudiante de universidad completamente quebrada”, que evidentemente no puede permitirse adquirir un nuevo equipo. Además, dado que se trata de un equipo personal que no adquirió con motivos de trabajo, no cae bajo la cobertura del seguro de trabajo que podría haberle reembolsado la computadora bajo otras circunstancias.
La estudiante de Educación Primaria y Temprana aseguró que había llamado inmediatamente a la policía para reportar la situación y que las autoridades llegaron al lugar de los hechos en menos de una hora y comenzaron a investigar.
No presentaré cargos si el ladrón me contacta para regresármelo todo. En caso contrario, el equipo forense tomará huellas digitales del papel de la nota para descubrir quién lo tomó y se le perseguirá.