Una madre hará lo mejor por sus hijos, aunque eso signifique que estos tengan que pasar un tiempo en la cárcel por cometer un delito. Sabemos que verlos en esa situación es duro, pero eso nos habla de mujeres que saben que la educación de los hijos es primero y que deben aprender a portarse bien, de lo contrario, deben ser responsables por sus actos.
Una mujer vio que el ladrón en un tren en Chicago era su hijo, así que no dudó en denunciarlo a la policía y ahora tendrá que enfrentar a las autoridades para que pague por este delito. Con este acto, su madre le ha dado una gran lección de vida.
Zion Brown, de 18 años, llegó a la estación de la calle Van Buren, en Chicago, y con pistola en mano despojó de 110 dólares al conductor del tren. No se percató de que las cámaras de seguridad lo habían captado cuando estaba huyendo y las imágenes comenzaron a circular por redes sociales y los noticieros.
En ellas se ve a Zion vestido todo de negro y con cubrebocas, pero claro que una madre es capaz de reconocer a su hijo como sea. El joven estudia en la Universidad de Loyola, en Chicago, pero, como podemos ver, también se dedica a robar, incluso en las imágenes se ve la pistola con la que cometió el delito. Sin embargo, su madre no está dispuesta a que siga con su carrera delictiva.
Después de cometer el delito, Zion tiró la pistola, la cual era de aire comprimido y, como cualquier otro día, se fue a la universidad. Cuando su madre vio las fotos, de inmediato lo llevó al Departamento de Policía de Calumet City para que iniciaran las investigaciones, aunque al joven no le quedó más que aceptar que fue él quien cometió el asalto.
El abogado defensor alegó que Zion no tiene antecedentes criminales y que cometió el delito porque tenía hambre y quería comer algo antes de entrar a clases. Este argumento no convenció a la jueza Maryam Ahmad, quien dijo que ella también fue estudiante y tenía hambre, pero eso no la llevó a cometer un robo a mano armada.
El presunto delincuente tendrá que comparecer de nuevo ante la Corte para saber cuál será su castigo y, por lo que vemos, ni su madre ni la jueza dudarán en aplicar todo el rigor de la ley en este caso, para evitar que Zion continúe cometiendo asaltos aunque tenga mucha hambre. Para comprar comida, puede encontrar un trabajo de medio turno y continuar con sus clases, ¿no?