En Estados Unidos, la edad promedio en la que las mujeres dejan la casa de sus padres es de 25 años y medio, mientras que en la Unión Europea se registra que esto se hace alrededor de los 30 años y en México, a los 28 años, dedicando hasta 47 por ciento de sus ingresos mensuales para costearse una casa alejada de los padres, tratándose de algo así como un ritual de madurez.
Aniah, de 21 años, es una joven estadounidense que se volvió viral al demostrar cómo maduraba retirándose de la casa de sus padres para florecer por sí misma en su propio hogar… pero lo que ocurre es que va a florecer en el jardín de sus propios padres porque se mudó al cobertizo que tienen, pues la renta es carísima y no puede (o quiere) costearla. Mucha gente apreció su iniciativa y creatividad, aunque, la verdad, otros nos quedamos pensando “¿Así, qué chiste?”.
“¿Qué va a ser de ti, ‘ejos de casa’, nena qué va a ser de ti?”
Pues técnicamente sigues viviendo con tus padres, así que… 😐 pic.twitter.com/JAMgbiu4m6
— Matthew Rickson (@matthew_rickson) March 21, 2023
Con millones de visitas, el video de la usuaria de TikTok @aniahhhwarne superó el millón y medio de visitas por la admiración que causó entre los usuarios de la plataforma el particular modo en que Aniah resolvió la temida falta de solvencia que conlleva abandonar el nido: invadió la propiedad de unos pobres ilusos. ¿El truco? Los pichones son sus padres y el espacio que se apropió fue el cobertizo que tenían en su casa.
Acondicionándolo para darse la gran vida, Aniah cuenta con todas las comodidades que necesita, como cama, televisión, minibar, aire acondicionado, calefacción, muebles, pósteres motivacionales y… pues vista al jardín, que es lo que más abunda en su espacio vital, que comparte con el felino doméstico que ocupa una parte importante de su residencia “lejos” de la casa paterna.
Tiene todo lo que necesita… bueno, casi
https://www.tiktok.com/@aniahhhhwarne/video/7000450397890432261
Por más que Aniah se esfuerza en dar a entender que su nuevo hogar le ofrece todo lo que necesita, queda claro que hay algunos detalles que necesitan afinarse, pues hay varias cosas que hacen falta en su acogedor cobertizo. Cuando le preguntan sobre el costo, seguridad, cocina y baño, la muchacha dice “Claro que los tengo y son de lo mejor”, para acto seguido, adivinaron, dirigirse a casa de sus padres.
Tan solo saliendo unos tres metros de su casa, tiene a su disposición una cocina y un baño, que son los de sus padres. Si en realidad fuera independiente y aprovechara la intemperie que tiene en su patio trasero, Aniah podría usar un arbustito como baño y alguna fogata como cocina, pero probablemente extraña demasiado el agua corriente, el papel sanitario y la estufa de su casa de juventud como para abandonarlos.
¿Mucho apoyo por… nada?
A pesar de que parece que su decisión de haberse separado de sus padres para iniciar una vida por su cuenta no fue ni tan radical ni tan importante como podría parecerlo, mucha gente en redes sociales alabó la decisión y el “coraje” de la joven al dejar atrás sus días de juventud y convertirse en una “verdadera mujer independiente”.
La chica que no tiene el trabajo mejor pagado del mundo (labora en un parque de diversiones) ha recibido múltiples palabras de apoyo y de admiración. Aunque la renta es gratis, ella dice que “el pago del colegio” corre por su cuenta para compensar, así que, en cierto modo, sí se está esforzando.