Una prominente influencer de 26 años ha declarado que siempre tiene que pagar asientos de primera clase al viajar en avión, pues sus pechos son demasiado grandes y le estorban debido a la poca distancia entre asientos en los aviones. Anastasiya Berthier también ha dicho que su figura ha estado a punto de causar accidentes viales.
Anastasiya tiene una talla de 34KK y ha comentado para el diario de The Mirror que su vida se ha visto complicada por sus enormes pechos, ya que siempre está golpeando cosas sin querer, personas, jarrones, muebles. Y pues ya nos imaginamos que esos giros de cuerpo son poderosos.
La modelo cuenta que en viajes largos por avión siempre tiene que pagar el servicio más caro, pues ahí tiene espacio para su frente, ya que en clase turista, los asientos no se pueden reclinar y no puede relajar su espalda, que carga con todo el peso de su éxito en redes sociales.
Mis pechos han provocado accidentes torpes, a veces es muy incómodo. Siempre aplasto cosas con ellos encima de la mesa. También he golpeado accidentalmente a gente con ellos cuando salía de compras y he tirado cosas al suelo.
Según Anastasiya, alguna vez estuvo cabalgando, pero todo se desquició cuando el caballo empezó a descarriarse y la velocidad hizo que sus pechos salieran al aire, por lo que un automovilista que vio lo sucedido se distrajo tanto que casi se estampa y por poco provoca un accidente grave en carretera.
Esta mujer ha dicho que también batalla para conseguir ropa de su talla, aunque se encuentra a gusto con su cuerpo. La verdad es que nosotros no le vemos el problema, es decir, no ha dicho si por todas esas razones se quiere reducir el busto o algo así, parece que solo sacó todo ese sentimiento que traía en el pecho.
Fui a montar a caballo y decidí llevar un top muy abierto. Todo iba bien hasta que el caballo corrió y se me salieron los pechos. No me lo esperaba y no pude arreglarlo rápido porque el caballo iba a toda velocidad y yo lo estaba sujetando. Al mismo tiempo, el coche pasaba a nuestro lado y el conductor se sobresaltó tanto que casi pierde el control del vehículo. Estuvo tan cerca de ser un accidente muy grave.
Si están pensando lo que creo que están pensando, más vale que se metan dos coscorrones bien fuertes en la cabeza y así tendrán dos chichones en ella.