Por supuesto, los negocios son importantes, pero no hay que olvidar que los negocios tienen como objetivo producir dinero para soportar lo que realmente es importante, es decir, las ganancias son un medio para un fin y, sin duda, que todos los involucrados en una empresa estén felices es el mayor bien que puede lograrse en una organización. Afortunadamente, todavía hay gente que ve las cosas de ese modo, como acaba de demostrar una generosa jefa.
Jessica Travis, dueña del restaurante local Toast, de Hull, en el condado Plymouth, Massachussets, tuvo una temporada tremenda durante toda su administración, pues apenas empezando el negocio, la pandemia por covid-19 le pegó con todo, privándola casi por completo de su personal. Afortunadamente, contratando a nueva gente, logró hacer despegar el negocio y ahora celebra junto a todos sus empleados yendo a Disney World, viaje todo pagado por siete días que patrocinará la jefa de su propio bolsillo.
Sorpresa decembrina para los empleados de Toast
Una noticia así no simplemente se dice como si nada, así que el 26 de diciembre, Jessica puso a su gente a participar en una actividad grupal para descubrir lo que su maquiavélica mente tenía planeado. La jefa puso a su personal a resolver un rompecabezas en el que se encontraba oculta la buena nueva: “Sorpresa, nos vamos a Disney World”. Con esas sencillas palabras, la generosa Jessica estaba anunciándoles que iban a pasar unas bien merecidas vacaciones, a cuenta de ella, en el parque de diversiones más reconocido del mundo.
Sin embargo, las vacaciones que se tomará el personal no empezarán sino hasta mayo, por lo que al publicar la actividad y las buenas nuevas por sus redes sociales (Facebook), empezaron a recibir llamadas preguntado si el restaurante estaría abierto y no pocos mensajes preguntándoles “¿Cómo estuvo Disney World?”, pero el viaje aún está por comenzar.
No será Ken Griffin, pero igual se van de fiesta
Durante la temporada decembrina, y tras muchas exclamaciones de admiración y no pocas observaciones irónicas y críticas, Ken Griffin, el dueño de Citadel, rentó Disney World para celebrar a su “Familia Citadel” por hacerlo más rico de lo que jamás había sido. La celebración del magnate incluyó transporte desde todas las oficinas de su imperio alrededor del mundo, comidas elegantes, estadía e incluso conciertos especiales de Coldplay, Carly Rae Jepsen y Thomas Wesley… en pocas palabras, fue un derroche épico de dinero y una fiesta descomunal.
En el caso de Jessica, la celebración no es por engrosar sus bolsillos más allá de su imaginación, sino para agradecer sentidamente a quienes han luchado junto a ella durante los últimos tres años para mantener a flote el negocio y hacer de su restaurante un lugar de reunión para sus clientes y un sitio de trabajo donde sus 13 empleados y ella pueden tener un ambiente de sana convivencia y desarrollo personal. Por supuesto, el premio y agradecimiento sale de las propias arcas de la restaurantera, pero ella desea que sus empleados sepan que aprecia su trabajo.
Dinero bien invertido
En palabras de la propia Jesica, hubiera sido imposible para el negocio y para ella sobrevivir la pandemia por covid-19 de no haber sido por sus empleados, que estuvieron a la altura de la situación y permitieron que el restaurante local sobreviviera y diera frutos de una manera admirable. El viaje es, principalmente, un agradecimiento para esos 13 empleados que luego de que la mayoría de los trabajadores se retiraron del negocio cuando pegó más fuerte la crisis sanitaria, se pusieron a la altura e hicieron despegar el nuevo modelo de entregas que les permitió sobrevivir durante los momentos más crudos y difíciles.
Sus empleados admiten que no es algo nuevo que Jessica los trate como familia todos los días y que cuando armaron el rompecabezas de 30 piezas que los invitaba a las vacaciones se sorprendieron y no podían creerlo al principio, pensando que era una broma. Sin embargo, Jessica lo decía muy en serio y cerca de 27 personas, entre empleados y familiares irán en un viaje de siete días con todo pagado a Disney World en mayo.
Mi mamá me dejó bastante dinero luego de dejarnos en 2016 y yo sabía que debía usarlo para algo importante y justo ahora lo más importante es demostrarle a esta gente que tanto me ha ayudado cuánto la aprecio.
Sin duda, tener un equipo que es más bien como una familia es algo que debes apreciar y proteger.