Un viaje a la playa hizo que esta niña de 12 años se diera cuenta del grave problema de la polución en el mar y ella decidió no quedarse de brazos cruzados.
Anna Du es una norteamericana que cursa el sexto grado de educación primaria y se convirtió en una de las 30 finalistas de una competencia en el Centro de Innovación 3M de Saint Paul. Su creación fue un robot acuático que detecta diminutos fragmentos de plástico para evitar que sean ingeridos por peces y otras especies marinas.
Su vehículo operado a control remoto fue presentado en el concurso MASTERS, cuyas siglas en inglés significan Matemáticas, ciencia aplicada, tecnología e ingeniería como estrellas emergentes, y tiene el propósito de detectar microplásticos.
La polución se está agravando cada día pues, en promedio, anualmente son arrojadas más de ocho toneladas de plástico a los mares del planeta. Según datos del World Economic Forum, en el 2014 había alrededor de 13 millones de toneladas de plástico en los océanos y de esa cantidad había una botella de plastico por cada tres peces.
Si todo continúa así, para el 2015 habrá cerca de 1,124 toneladas de plástico y la proporción de botellas cambiará drasticamente, pues habrá 4 botellas por cada tres peces. Anna quiso poner su granito de arena en la solución de este problema y por ello diseñó su robot detector de polímeros.
Cada tipo de plástico absorbe y refleja la luz de diferentes modos, así que el robot de esta niña está equipado con emisores de luz y sensores para detectar microplásticos en el mar. Luego envía la información a una base de datos creada también por Anna, en el que se especifican muchos tipos de plástico.
La invención ha sido reconocida incluso por ingenieros del Instituto Smithsoniano, quienes creen que es un gran avance a pesar de los simple que parezca a simple vista. La niña tiene planeado seguir estudiando hasta lograr entra al Instituto de Tecnología de Massachusetts. Tiene muy claro en lo que se quiere convertir:
Una ingeniera, porque amo el océano y los animales marinos, y quiero hacer algo para ayudar. En el futuro, con mi ingeniería, espero poder salvar a las personas con todos mis inventos.
La genialidad no conoce de edades y se espera que en el futuro Anna alcance todas sus metas. Se merece un gran aplauso por su dedicación y ser la versión inteligente de Lady Coral Blanco.