Tal vez esta sea la prueba contundente de que no debemos confiar con los ojos cerrados en la tecnología… o al menos, desarrollar un poco más nuestro criterio…
Siguiendo las instrucciones del GPS de su coche, una mujer canadiense de 23 años de edad, se metió directamente en una fría bahía de Ontario.
La mujer, que no estaba familiarizada con la zona, conducía en Tobermory cuando realizó un giro a la derecha, como lo marcaba el GPS, y se dirigió directamente a un muelle que conduce a la bahía de Georgia, informó Katrina Rubinstein-Gilbert, Oficial de Seguridad de la Comunidad de la península de Bruce Ontario.
El jueves fue una “noche oscura y tormentosa”, dijo Rubinstein-Gilbert, y la visibilidad era complicada.
El GPS del coche lo llevó más allá de la orilla, y el Toyota Yaris terminó hundido, dijo Rubenstein-Gilbert. Por suerte, la mujer “pensó rápido” y fue capaz de salir por la ventana antes de que la energía del coche se cortara y nadó hasta la orilla.
La policía dijo que la temperatura del agua estaba por debajo de los 4 grados centígrados y que la mujer tuvo que nadar más de 30 metros a la orilla. A continuación, se dirigió a un hotel local para pedir ayuda, ya que su teléfono celular se quedó dentro del coche.
“¿Cómo funciona el GPS? No se trata de un vehículo volador. No se trata de los ‘Duques de Hazzard’. En cierto modo se sale de la carretera y cae de repente. Ella estaba conduciendo en la carretera, y luego, de repente, golpeó el agua y cayó”.
La Policía señaló que afortunadamente esta chica no presentó lesiones, más allá del remojón en el lago.
Desafortunadamente, su coche ahora descansa en el fondo del lago…