Actualmente, uno de los trabajos más prolíficos es el de influencer, pues en lo que escribimos este artículo surgen, fácilmente, 80 aspirantes a creadores de contenido. No tenemos pruebas pero tampoco dudas. En este sentido, la competencia está pesada, por lo que la mayoría de los candidatos tienen que sobrevivir de todo tipo de formas, incluso estirando la mano para pedir cosas gratis.
Tal es el caso de María Paz Correa o Marulc.ok, una influencer argentina que radica en Guadalajara, México, quien anduvo a pide y pide un servicio de lifting de pestañas y laminado de cejas a cambio de una colaboración o publicidad en redes, pues sus 26 mil seguidores en Instagram podrían ser codiciados por alguna marca.
Por desgracia, esta práctica de trueque no está bien vista, pues se percibe como andar de “hambreado” (término popular que hace referencia a mendigar apoyo). Aunque, honestamente, es un ejercicio común. No decimos que esté bien o mal, solo que miles de creadores de contenido lo hacen.
En el caso de María, le tocó la mala suerte de ser descubierta solicitando no una, no dos, sino tres veces (según la evidencia de la cuenta Prófugos del Ácido Fólico en Twitter) el mismo servicio en un lapso de diez días, lo que se llama ser persistente o estar rogando que te funen. Y, pues, pasó lo segundo.
Rápidamente, diversos usuarios atacaron a la joven, pues, al parecer, Malruc.ok quiso contactar emprendimientos pequeños que todavía no perciben muchas ganancias de su negocio, lo que significa que regalar algo es un movimiento arriesgado (a menos que le regales a Las Kardashian).
Por su parte, María compartió los comentarios que le hicieron llegar varias personas a las que ella llamó “estos mexicanos” de manera, obviamente, despectiva. Además, agregó una captura de una seguidora que la defendió, pero esto no evitó que le siguiera cayendo hate.