Desde hace muchos años nos hemos acostumbrado a ver cientos de fotografías de Marilyn Monroe, y es natural, pues se convirtió en un ícono de la belleza que hasta hoy en día perdura.
Sin embargo Eve Arnold, quien trabajó con ella durante 10 años, le tomó algunas fotografías durante actividades comunes, mostrando un lado humano de la diva que pocas veces se conoció; aunque hay que reconocer que aún dormida o ensayando sus líneas para grabar en una película, derrocha belleza y sensualidad.