Esperar un hijo es realmente una experiencia única y, en general, se trata de uno de los momentos más importantes y trascendentes en la vida. El prospecto de un pequeño llegando al mundo es motivo de felicidad para todos, pero también presenta nuevos retos y dificultades, sobre todo para la futura mamá.
Por ello existen leyes que protegen a la madre, para que tenga el apoyo necesario, por lo menos en su área de trabajo, y que así pueda garantizar su propio bienestar y el de su bebé. Sin embargo, nunca falta quien vea, hasta en esos asuntos tan importantes y delicados, la oportunidad para aprovecharse. Esa es la historia de Robin Folsom, una mujer que quiso hacer carrera de “embarazarse de a mentiritas”.
La estafa
Robin Folsom, de 43 años, fungía como directora de Asuntos Externos en la Agencia de Rehabilitación Vocacional de Georgia, en la ciudad de Atlanta, y en octubre de 2020 le informó al departamento de Recursos Humanos que estaba embarazada. En mayo de 2021, un e-mail proveniente de alguien que aseguraba ser el padre anunciaba el nacimiento del bebé.
A raíz del “nacimiento” del pequeño, Recursos Humanos aprobó siete semanas de permiso pagadas, para que Folsom descansara en cama, como ordenó el médico. Felices noticias, ¿no? Pues sí, felices noticias para la “madre”, quien obtuvo vacaciones pagadas para “recuperarse y cuidar al recién nacido”… hasta que se descubrió que todo había sido una (mal) elaborada farsa. Y al gobierno estadounidense no le agrada que lo estafen.
Su embarazo “se viene abajo”
Dos meses antes de que Folsom declarara haber dado a luz, algún colega se percató de que parte de su “barriga de embarazada” se le “salía” del cuerpo. Además, fotografías que Folsom envío a compañeros de trabajo, que supuestamente eran del neonato, mostraban a niños con distintos tonos de piel.
Ya con la sospecha viva, la Oficina del Inspector General (OIG) indagó en reportes de la dependencia donde trabajaba Folsom y descubrió que la mujer acababa de reportar el nacimiento de un hijo en julio de 2020 y para agosto del mismo año anunció que ya estaba embarazada nuevamente. Aquí hay algo raro.
Altos estándares, pobre desempeño
El fraude por parte de los empleados del estado no será tolerado; por medio de nuestro trabajo conjunto con el Inspector General independiente de Georgia, pudimos investigar, descubrir y acabar con este engaño. Siempre defenderemos los dólares de los contribuyentes, ansiamos presentar nuestro caso a la corte.
El abogado general Chris Carr anunció, triunfal, el éxito de sus pesquisas relativas al caso de corrupción por parte de la exempleada del estado de Georgia.
Todos los empleados del estado, y especialmente aquellos que tienen que comunicarse con los medios y con el público en representación de su agencia, deben exhibir los más altos estándares de integridad y honestidad.
-Scott McAfee, inspector General Estatal
Qué esperar
La OIG se encargará de que los empleados del estado respondan por sus actos, sobre todo si deciden engañar a sus superiores y recibir una compensación monetaria inmerecida.
Folsom enfrenta tres cargos de declaraciones falsas, castigadas de uno a cinco años de prisión y/o multas de 1000 dólares, así como un cargo por fraude de identidad, castigable hasta con 10 años de prisión y/o con multas de 100 mil dólares. Sus prospectos de hasta 13 años de prisión y 103 mil dólares en multas no son nada alentadores.