Hay quienes etiquetan a las bandas de metal como un “culto” o una “secta” por su estética evidentemente basada en símbolos religiosos, pero la realidad es que si de algún modo hacen referencia a la religión, es solo para subvertirla. Dogma, la agrupación musical formada exclusivamente por mujeres vestidas como monjas, emplea una simbología tomada del catolicismo para criticar los límites que impone la religión a la vida y para hablar sobre las virtudes de la libertad.
Su video musical, Father I Have Sinned, se encuentra ya cerca de las 120 mil visualizaciones en YouTube y ofrece una propuesta tentadora: al mostrar un estilo de metal melódico, que denota sus cambios constantes y sonido armónico, Dogma busca criticar (irónicamente) dogmas añejos y anticuados, con un estilo sensual y fresco. La comunidad ya le ha dado el visto bueno a la agrupación, que se considera un grupo de metal en toda regla.
Antimonjas metaleras
Somos unidas, pero cada una (de nosotras) es libre. Deseamos apartar a la gente de los dogmas y de las normas inútiles, que son meros lastres e impiden vivir la propia vida en vez de abonar a la libertad. No predicamos anarquismo, sino verdadera liberación. Las monjas son sumisas y viven miserablemente, (así que) nosotras subvertimos su iconografía para demostrar que somos su opuesto absoluto.
– Dogma
Autodeclaradas partidistas de la libertad y del valor de defender la propia voz, las integrantes de la banda metálica adoptan la indumentaria y los rasgos característicos de las monjas, con sutiles detalles que trastornan su imagen para dar un mensaje contrario al que la vida monacal femenina tradicionalmente obliga a sus observantes: donde la monja es abnegada, Dogma está inconforme, donde aquella es sumisa, las metaleras son revolucionarias, mientras que las monjas se abstienen y son reprimidas, ellas predican la búsqueda del deseo y la libertad.
La agrupación
El grupo de “monjas” está formado por Lilith (vocalista), Lamia (guitarra), Nixie (bajo) y Abrahel (percusiones). Todos sus nombres artísticos son tomados de la tradición cristiana y el folclor europeo, haciendo referencia a entidades femeninas frecuentemente en conflicto con los poderes divinos o con las figuras de autoridad religiosas asociadas con la cristiandad. Recientemente, se ha dicho que firmaron con MNRK para comercializar su material.
Sus propios atavíos tienen como función mostrar su inconformidad con el modo en el que la mujer es menospreciada y controlada en el ámbito religioso, cooptándola y reprimiéndola de formas inadmisibles. Además, sus líricas protestan contra el modo de vida de las monjas y provocan al sector masculino del credo, insinuando su hipocresía, todo con un estilo sensual y atrevido aunque algo “ligero” para los estándares de volumen que acostumbran los metaleros.
Father I Have Sinned
Father I Have Sinned (Padre, he pecado) es el barco insignia de la agrupación, su ópera prima, y muestra con enorme claridad las intenciones de Dogma de no escatimar en provocaciones a la tradición conformista/sumisa de la fe. En la letra se hace referencia a los rituales de la confesión, pero rápidamente se convierte en una afirmación de la propia voluntad como rectora de la vida y de la inutilidad de caducas tradiciones hipócritas. Sin duda, una síntesis del mensaje que la agrupación busca transmitir.
Padre, he pecado
Ayúdame a encontrar mi camino
No te acuerdes de mi pecado
Solo déjame escuchar lo que dices
Te perdono, te amo
Eres mío, toma mi mano
Ve en paz, no peques más, amado mío.