La mayoría del tiempo, los personajes que vemos en la pantalla son completamente diferentes a los actores que los interpretan, pero en algunos casos, los histriones no solo son malos, sino mucho peores que sus alter ego en las películas o series.
Devin Ratray, quien interpretó al desagradable y abusivo Buzz, hermano mayor de Kevin McCallister, en las comedias navideñas de Mi pobre angelito (1990) y Mi pobre angelito 2 (1992), está siendo procesado por abusar de una chica. Por desgracia, no es la única vez que está en líos con la ley, pues el año pasado fue arrestado por violencia doméstica, presuntamente, al tratar de estrangular a su exnovia.
Abusivo entonces, abusivo ahora
Si bien en su papel como Buzz se esperaba que Ratray fuera agresivo, prepotente y abusivo, aparentemente era un bully actuando más que un actor haciendo de bully y esto lo ha demostrado con la forma en que ha tratado a la gente en su vida.
Hoy en día está siendo procesado por una violación presuntamente ocurrida en 2017 contra una “amiga suya”, Lisa Smith, en su residencia en Manhattan, Nueva York, Estados Unidos. La víctima relató que Ratray la intoxicó antes de abusar físicamente de ella.
La ley por fin atiende… cinco años después
A pesar de haber reportado el incidente poco después de ocurrido, el caso fue omitido “por error”, porque “la policía pensó que ella no quería presentar cargos contra su violador”. Así, el caso permaneció frío durante años.
Cuando se le preguntó si había cometido el crimen, Ratray dijo que le hubiera sido posible, pues él es “impotente” y negó todos los cargos en su contra. Debido a que su personaje Buzz apareció en Mi pobre y dulce angelito (2021) como oficial de policía, hay quien señala la ironía de que, aparentemente, la fuerza policial neoyorquina haya cometido tan tremendo error a su favor.
El día del crimen: yo no hice nada
Smith describió el día en que fue violada, recordando que el ataque ocurrió el 21 de septiembre de 2017, cuando salió por unos tragos junto con Ratray, su hermano y otro amigo. Luego se retiró con el actor a la casa de él, donde la hizo beber una bebida con droga y, posteriormente, abusó de ella.
Smith recuerda haberse despertado al día siguiente sin poder moverse ni abrir los ojos por completo, pero era capaz de escuchar y sentir todo lo que ocurría a su alrededor: estaba recostada en un sofá, sola. La chica relata que no recuperó control de su cuerpo sino hasta alrededor de las dos de la tarde, momento en el que fue capaz de huir del departamento. Cuando le mandó un mensaje a Ratray para enfrentarlo, él negó haberle hecho algo.
Nosotros nos lo tomamos muy en serio
A pesar del retraso de años para atender las denuncias de Smith, el abogado de distrito de Manhattan dice que se toman el abuso sexual muy en serio y que de haber sabido que quería presentar cargos porque la violaron, se hubieran puesto manos a la obra.
Claro, Smith está indignada por esas declaraciones y, evidentemente, furiosa por la negligencia de las “fuerzas de la justicia”.
¿Para qué otra cosa habría buscado al fiscal, hace años, si no fuera para presentar cargos contra mi violador?
Ojalá ahora sí se lo tomen en serio
El reciente cargo contra Ratray por violencia doméstica convenció a Smith de insistir en que se aborde su propio caso, diciendo que no puede dejar que lastime a alguien más.
Reuniéndose con un fiscal de la Unidad de Delitos Sexuales en mayo, su denuncia volvió a estar activa. Además, recibió una disculpa por parte del fiscal por el modo en que no habían trabajado en el caso. Como compensación por el tiempo perdido, los investigadores ya revisan los registros telefónicos y de texto, así como los testimonios de posibles testigos. Solo esperemos que esta vez sí estén a la altura de las circunstancias.