Una niñera pudiera ser acusada ante un tribunal por el supuesto daño emocional que le causó a unos niños vegetarianos, ya que decidió pedir unos bocadillos de pollo para premiar su buen comportamiento, sin pensar en que esto enfurecería a sus padres, quienes pretenden demandarla y, además, quieren 600 dólares para “resarcir” el daño ocasionado.
La joven fue contratada para cuidar a unos niños de 7 y 9 años y como se portaron muy bien, pensó en premiarlos pidiendo la cena de un local de comida rápida, con uno de esos clásicos paquetes que incluyen la comida y un juguete, así que pidió unos que incluían pollo. La madre regresó temprano y los encontró ingiriendo los alimentos.
La mamá llegó temprano a casa y vio a sus hijos comiendo nuggets de pollo. Literalmente se los arrancó de las manos y empezó a gritar que soy horrible por permitir que sus hijos coman cadáveres. Me echó sin pagarme y luego me envió un mensaje de texto diciéndome que tenía que pagarle 300 dólares por cada niño por el daño emocional que les había causado y que si no lo hacía me llevaría a la corte.
-Niñera
La niñera se negó a pagar, pues asegura que en ningún momento le avisaron que la familia era vegetariana, de lo contrario no les hubiera dado pollo a los niños, pero la madre ha insistido y considera que eso no es “excusa”, ya que “no debió asumir que todos comen carne”, lo que parece un poco absurdo de su parte, ya que tampoco puede exigir que los demás adivinen la alimentación que llevan en su casa.
La joven dice que no teme ninguna acción legal porque no actuó de mala fe, además de que tiene dos hermanos mayores que son abogados. Dio a conocer su caso a través de redes sociales, donde le han manifestado todo su apoyo, pues la gente considera que es ella quien debería demandar a la madre por negarse a pagarle luego de que ya había cuidado a los niños. Y la verdad es que eso parece ser lo más justo, ¿no?