Recientemente se hizo popular el supuesto caso de una familia que adoptó a una adolescente sicópata, que parecía una niña pequeña; como dicen, en ocasiones los lobos se ponen piel de oveja.
En esta historia, un coyote se puso piel de perrito, al menos para los ojos de una mujer que lo vio deambular por la carretera, herido, y decidió ayudarlo, sin sospechar que en realidad se trataba de un animal salvaje.
Una chica que circulaba por carretera, en Tamaulipas, México, vio que, lo que ella pensaba que era un perro, se encontraba lastimado de una pata a un lado del asfalto, seguramente luego de ser golpeado por algún coche.
En un gran acto de generosidad, la mujer se detuvo y al ver que el animalito tenía una pata muy lastimada, lo que le impedía caminar, lo subió a su auto y lo llevó al veterinario.
Al llegar con el especialista le dieron 2 noticias: primero, la pata estaba fracturada y, segundo, no se trataba de un perro como ella creía, sino que en realidad había subido a su coche a un coyote.
A pesar de que el coyote se encontraba en estado natural, y se les considera salvajes, pero mientras esta chica lo subió y lo llevó en el vehículo hasta el veterinario, se comportó muy bien, por ello también le fue imposible saber que se trataba de otra especie.
Probablemente el agradecimiento por ayudarlo ante el dolor que sentía lo hizo no sacar su instinto y pasar por un perrito doméstico muy tranquilo, ya que seguramente nunca se había subido a un coche y tampoco tenía un contacto tan cercano con algún humano.
Este tipo de casos, aunque extraños no son desconocidos, pues ya se han registrado varios, y no solo de confusión de perros con coyotes, sino también con lobos o incluso hasta zorros, ya que comparten muchas características muy similares.
Finalmente, independientemente de la especie de animal, va nuestro reconocimiento para esta chica que se atrevió a ayudarlo, aunque si supiera desde antes que se trataba de un coyote, quién sabe si se hubiera arriesgado a intentar acercarse siquiera.
Una bella historia que nos demuestra que incluso una criatura considerada como salvaje sabe agradecer cuando alguien se preocupa y le brinda ayuda.