Llegar más lejos que cualquier otro ser humano es una hazaña reservada para unas cuantas personas, y esta mujer logró convertirse en una astronauta y heroína de su país.
La doctora Helen Sharman fue la primera mujer de Reino Unido en viajar al espacio exterior, en mayo de 1991 en el cohete Soyuz TM-12 y vivir en la estación espacial rusa MIR. A poco menos de 30 años de su aventura espacial, ella no duda que existen otras formas de vida inteligente.
Esta pionera británica en los viajes espaciales cree que el universo es tan vasto que en algún lugar deben existir otras criaturas vivientes, y que incluso podrían estar entre nosotros sin que nos demos cuenta.
Hay tantos miles de millones de estrellas en el universo, que debe haber todo tipo de formas de vida diferentes. ¿Son como tú y yo, compuestos de carbono y nitrógeno? Tal vez no. Es posible que estén aquí ahora mismo y simplemente no podamos verlos.
La graduada de la Universidad de Londres es una experta en química que ha recibido distinciones como la Orden del Imperio Británico, así que sabe de lo que está hablando, y para ella no hay duda de que “los aliens existen”.
Aunque ella misma se considera como la primera persona británica que visitó el espacio, desgraciadamente su hazaña fue opacada por su paisano Timothy Peake, quien viajó al espacio en 2012. Esta doctora también ha sido criticada porque fue elegida en una especie de sorteo que se realizó con diferentes candidatos, pero nada de esto ha evitado que sea una importante figura en Reino Unido.
Actualmente trabaja en el Colegio Imperial de Londres y se ha vuelto un ejemplo a seguir, que aprendió grandes lecciones en su camino al espacio y las comparte con todos.
Estar en el espacio me enseñó que son las personas, no los bienes materiales, lo que realmente importa. Allá arriba teníamos todo lo que necesitábamos para sobrevivir: la temperatura adecuada, comida y bebida, seguridad.
No pensé en los artículos físicos que poseía en la Tierra. Cuando volamos sobre partes específicas del mundo, siempre pensamos en nuestros seres queridos debajo de nosotros.
Tal vez no tuvo un encuentro cercano con la vida extraterrestre, pero Helen cree que es cuestión de tiempo para que todos descubramos que en realidad no estamos solos en el universo.