La modelo y creadora de contenido de OnlyFans Karely Ruiz, de 22 años, se ha convertido en una de las celebridades más conocidas de México. Sin embargo, eso no fue siempre así y en su momento, la exitosa influencer lucía su cuerpo natural, que le ganó muchos fanáticos fieles, hasta que entró al mundo del espectáculo, donde vio que todas estaban operadas, por lo que sintió que debía hacer un cambio para despegar en su carrera.
Después de cuatro años ha demostrado que tiene un muy buen ojo para el negocio, pues se convirtió en una de las empresarias y modelos más exitosas en México, donde recibe trato de reina por parte de sus seguidores, que la admiran por sus actos de generosidad tanto como por su voluptuosidad y humor. A continuación te mostramos el antes y el después de la querida celebridad.
De dulcera regiomontana a Eye Candy
Los cambios que hice a mi cuerpo fueron debido a que quería mejorar mi autoestima. Aunque ‘mi cuerpo natural no estaba mal’, al momento de entrar al mundo del espectáculo, a la televisión, donde todas las mujeres que modelan y presentan están operadas, no queda otra que decir ‘¿Por qué yo no?’. Así, aunque mi cuerpo natural me gustaba mucho, las operaciones ayudaron a mi ánimo y a mi carrera. Me siento orgullosa de lo que he logrado ni olvidaré de dónde vengo, cuando vendía dulces para ayudar a mis papás.
-Karely Ruiz
El 18 de julio de 2022, Karely publicó un poco sobre su pasado más remoto y habló sobre cuando vendía dulces, cacahuates y demás refrigerios y chucherías en un puesto de Monterrey, Nuevo León, para ayudar con el gasto de la casa. En ese mismo post aseguró que nunca “olvidaría sus raíces”. Incluso antes de operar un cambio radical en su imagen, la apariencia natural de la influencer era muy popular, pues a sus 19 años era una modelo reconocida.
Triunfando por “pasarse de copas”
Las operaciones a las que se sometió no son ningún secreto e incluso ha compartido cuáles se ha hecho: rinoplastia, liposucción y mamoplastia. Aunque esas tres operaciones las admite públicamente, las malas lenguas dicen que su aspecto voluptuoso por lo menos evidencia también otras dos operaciones estéticas: liposucción de papada y cirugía de aumento de glúteos. Todos esos procedimientos empezaron en 2019.
Aunque, usualmente, “pasarse de copas” no es buena idea, que la modelo diera el salto hasta copa DD fue un gran acierto económico. Las operaciones, que se cree que costaron varios miles de dólares, resultaron una sabia inversión, pues ella llegó a admitir que sus miles de seguidores le reportan ganancias por alrededor de unos 107 mil dólares mensuales, con lo que podría hacerse diez veces esas mismas cirugías cada mes.
Ser una chica superlinda, además de “superbuena”, tampoco estorba
La forma de ser de Karely es también parte de por qué es tan popular, pues trata a su gente con bastante soltura y naturalidad. Además, ha realizado actos de donaciones para mejorar la calidad de vida de gente enferma, ayuda a su comunidad y hasta da apoyos a la educación de quienes la siguen. En relaciones públicas, pocos pueden competir con esta personalidad.
Aun así, Karely no carece de sus polémicas, como el muy sonado caso de la entrevista en la que reveló que una chica quería hacer mancuerna con ella, a lo que se negó porque la prospecta socia tenía solo 30 mil seguidores. Aun así, en general, el consenso es que la influencer es una persona muy accesible y cercana a sus seguidores, por lo que le resulta fácil hacerse de fans y mantener a los que se gana con “palabras (y fotos) bonitas”, así como con actos de generosidad que le han ido ganando el cariño de su público.