La vida de Inge Ginsberg, nacida en Viena, Austria, en 1922, se puede resumir en una sola palabra: increíble. Ha pasado por una serie de circunstancias, algunas terribles, y ahora es la líder de la banda Inge & the TritoneKings, que tocan death metal.
Durante toda su vida le ha gustado escribir, y desde hace 3 años que se convirtió en la vocalista de la banda, y explica, cuando le preguntan por qué eligió este género musical:
No puedo cantar. No puedo llevar una melodía. Así que el heavy metal funciona porque solo tengo que decir las palabras.
Unos jóvenes músicos se acercaron a ella para proponerle transformar sus poemas en canciones, y al parecer ha funcionado. Lo mejor de todo es que se están divirtiendo mucho con este proyecto.
Aquí tienes una muestra de su música:
A través de las canciones aborda temas como el medio ambiente, el amor, la confianza en sí mismo, la humanidad, y es que señala que el heavy metal no es poesía en sí, sino mensajes que se pueden enviar a quienes escuchan estas canciones.
Pero esto no es todo lo increíble que hay en la vida de Inge. A los 17 años huyó de la persecución a los judíos, junto a su madre y su hermano, tomando un barco con rumbo a Cuba, pero no fue recibido, ni en Estados Unidos, ni en Canadá, así que regresaron a Europa.
Su padre logró escapar hacia Inglaterra, y a cambio de todas sus joyas, la madre logró ser aceptada con sus hijos en un campo de refugiados en Adliswil, Suiza.
En este tiempo se convirtió en espía del Servicio Secreto de los Estados Unidos, que brindaban información a los grupos que combatían a los alemanes.
Varios años después de la guerra, ya casada con el compositor musical Otto Kollman, se mudó a Los Ángeles, y junto a su marido trabajaron en Hollywood, pues ella había estudiado piano, así que componían canciones para estrellas como Nat King Cole y Dean Martin.
Pero en los 50, cansada de “la falsedad” del mundo de Hollywood, dejaron esa vida y ella empezó a trabajar como periodista, y luego como espía de la Oficina de Servicios Estratégicos de los Estados Unidos, que fue la antecesora de la CIA.
Ahora, se considera como una mujer que busca ser escuchada, pues con su andar y sus años tiene mucho qué decir, y gracias a la música ha encontrado una forma de expresarse:
La libertad está allí, realmente; pero tienes que ser fuerte. Para ser libre, no puedes culpar a nadie más por tus decisiones.
Un buen ejemplo de lucha y, por supuesto, de vida.