Afortunadamente todavía existen personas en el mundo que son capaces de entregar lo poco que tienen para ayudar a los demás, sobre todo en una situación tan complicada como la que se vive con la pandemia de coronavirus, como es el caso de Albertina Flores Gonzáles, quien donó lo que con esfuerzo había cultivado para que quienes están en aislamiento y sin trabajo tengan algo para comer.
En varias zonas del Perú la situación económica no es la mejor, y con la pandemia esto se ha agudizado, haciendo necesaria toda la ayuda posible para poder conseguir alimento. En Pimpungos de Cajamarca se cuenta con un comedor comunitario para alimentar a personas que se infectaron con el virus, y se sostiene de donativos.
Hasta ese lugar llegó la abuelita cargando dos sacos con verduras y hortalizas que ella misma cultivó en su casa, y como sabe de la necesidad por la que pasan muchas personas, decidió apoyarlas, con el esfuerzo que todo esto conlleva, desde el proceso de la cosecha, además de ir caminando al comedor cargando los sacos, que a su edad ya no es tan fácil.
Una de las personas que se encarga del aseo del lugar y la preparación de los alimentos recibió a Albertina con su donativo, y justo en ese momento se encontraba un trabajador de la municipalidad, quien decidió compartir esta bonita historia a través de su cuenta en Facebook, porque resulta un gran ejemplo para todos.
Este caso me hace recordar a mis abuelitas. Se me hizo un nudo en la garganta y no pude evitar derramar una lágrima, y recordé que da más el que no tiene, que aquel que tiene y no da nada.
—Trabajador municipal, en Facebook
Si este acto ya era digno de aplausos y el reconocimiento de todos, por mostrar la enorme capacidad de empatía de parte de esta abuelita, algo que tanta falta hace en el mundo, hubo otro detalle que definitivamente se ganó el corazón de quienes conocieron la historia, y es que Albertina deseaba llevar más cosas, pero no pudo cargarlas.
Aquí les traigo algunas cositas. Disculpen que no traiga más, porque vengo caminando.
—Albertina Flores Gonzáles
En ocasiones pensamos que sólo aquellos que tienen más están obligados a compartirlo con otras personas, pero la realidad es que podemos ayudarnos de acuerdo a las posibilidades de cada uno, no importa si es mucho o poco, siempre será bien recibido, y esta mujer nos lo demuestra con su noble gesto.