En esta época en que la ciencia parece tener todas las respuestas es difícil ser supersticiosos, pero cuando las coincidencias hacen que una familia sufra una y otra vez los golpes del destino, es imposible negar que lo primero que nos viene a la mente es la palabra “maldición”. Parece que un legado maldito ha golpeado nuevamente a la familia de las víctimas del Titanic con la reciente desaparición del sumergible Titan.
Resulta que Wendy Rush, la esposa del piloto de la nave submarina extraviada el pasado 18 de junio de 2023 y director ejecutivo de OceanGate, la compañía privada de exploración submarina, es la tataranieta de dos famosas víctimas del hundimiento del Titanic en 1912. Con la prolongada desaparición y fallecimiento prácticamente confirmado de su marido y sus clientes, parece que la tragedia del Titanic golpea otra vez a esta familia.
Otros multimillonarios con su destino final atado al Titanic
Quiero decir, si simplemente quieres estar a salvo, no salgas de tu cama, no te subas a tu carro, no hagas nada.
– Stockton Rush, piloto y CEO de OceanGate
Stockton Rush era un millonario, con una fortuna valuada en unos 12 millones de dólares, y dueño de una compañía de viajes de lujo extravagantes. Su esposa, Wendy Rush, nacida Wendy Hollings Weil, cuya fortuna está estimada en unos 2.25 millones de dólares, es actualmente directora de comunicaciones de la misma empresa de exploración y turismo extremo, donde ha participado en anteriores visitas a “la tumba del Titanic”.
Sin embargo, nadie sabía que Wendy es descendiente de dos famosas víctimas del tristemente famoso trasatlántico británico Titanic y no de un par de desconocidos, sino que sus tataratatarabuelos fueron adinerados pasajeros cuyas últimas palabras y triste final quedó registrado en los anales de la historia británica.
¿Ida e Isidor, otra historia de amor trágico en la vida real como la de Rose y Jack?
Isidor Straus fue copropietario de la exitosa y exclusiva cadena de almacenes estadounidense Macy’s, que hasta la fecha sigue en el negocio y sigue representando un flujo de fortunas en productos al por menor. El magnate de 67 años decidió darse el gustito al abordar, junto con su querida esposa Ida, el famoso “barco inhundible”.
De hecho, se cree que ambos fueron presentados como “la pareja madura que se toma de la mano en la cama” mientras su cuarto se inunda tras la embestida del iceberg en la cinta de James Cameron. Esa escena está probablemente basada en la leyenda que rodea a los Straus, una versión dramatizada de cómo son recordados por su romántico sacrificio que quedó registrado por el Departamento del Archivo Nacional de Reino Unido.
Según se dice, la adinerada pareja fue dirigida a un bote salvavidas la noche del 14 de abril de 1912, pero el ricachón se rehusó a abordarlo porque había jóvenes que podían aprovechar el lugar que él ocuparía. Por su parte, su alma gemela tampoco se subió al salvavidas y se dice que las palabras que la ataron al destino de su esposo fueron: “A donde tú vayas, yo iré, Isidor, amor mío”.
De ese modo, la dama de compañía de Ida, Ellen, tomó el lugar de su patrona en el bote y recibió de su jefecita un abrigo de pieles para que se protegiera del frío de la noche, pues Ida dijo “ya no lo necesitaré más”. Lo último que se vio de los tórtolos condenados fue que se tomaban de la mano sobre la cubierta del barco antes de que una ola los arrastrara a las profundidades del mar.
Wendy es descendiente de una de las hijas de los Straus, Minnie, casada con el Dr. Richard Weil hace más de cien años, en 1905. El hijo de ambos, Richard Weil Jr., fue presidente del almacén Macy’s en Nueva York y su hijo, Richard Weil III, es el papá de Wendy.
De los dos Straus, solo el cuerpo de Isidor fue recuperado y posteriormente se le dio sepultura en el cementerio neoyorquino de Woodlawn. Desafortunadamente, el cuerpo de su amada Ida nunca fue recuperado. Esperemos que incluso en contra de todos los pronósticos, Stockton y el resto de la tripulación sobrevivan, para romper con la maldición del Titanic.