El Libro de la Selva es una de las grandes películas que todos disfrutamos en nuestra infancia, y por eso jamás olvidaremos las aventuras de Mowgli, el cachorro humano, y ni la pegajosa tonada de “busca lo más vital nomás, lo que es necesidad nomás”.
Sin embargo, no todos saben que esta animada cinta de Disney se inspiró en el libro también llamado El Libro de la Selva, escrito en 1894 por Rudyard Kipling; y pocos conocen a Dina Sanichar, el niño criado por lobos que muy posiblemente inspiró la historia de Mowgli. Sin embargo, hasta ahí acaban las coincidencias, pues la realidad fue más trágica y turbulenta.
En 1872 Dina fue encontrado por un grupo de cazadores en Uttar Pradesh, India, cuando era un niño. Ellos vieron que él iba desnudo, caminando a cuatro patas y siguiendo a una manada de lobos hasta una caverna donde se refugiaron.
Los cazadores arrojaron fuego a la caverna para obligar a las bestias a salir, mataron a los lobos y capturaron al niño feral para llevarlo a un orfanato. Dina tenía unos seis años de edad y fue bautizado como Sanichar, que significa “sábado”, pues ese fue el día que lo llevaron a la civilización a fuerza.
Sanichar solamente emitía sonidos guturales para comunicarse y le incomodaba usar ropa. Sus colmillos eran muy afilados, su frente y cabeza eran pequeñas, y todo su cuerpo estaba algo deforme por andar a cuatro patas. Tampoco comía alimentos cocidos, y le tenían que dar carne cruda para que se alimentara.
Su inteligencia era demasiado baja, y por más que los educadores trataron nunca pudieron enseñarle a hablar, y no se diga a leer ni a escribir. No podía comunicarse con otros seres humanos, y lo más cercano a un amigo era otro niño feral que también había sido llevado a ese orfanato.
Lo extraño es que sí hubo algo que Sanichar aprendió de los humanos: a fumar. Pero como su organismo no estaba acostumbrado al humo, se cree que por esta razón desarrolló tuberculosis y murió a los 29 años de edad. Siempre quedará la duda si hubiera vivido más tiempo entre su manada de lobos.
Aunque el escritor Ruyard Kipling nunca hizo una mención explícita de su fuente de inspiración para escribir El Libro de la Selva, este escrito fue publicado apenas 22 años después de que Sanichar fuera encontrado y que se volviera conocido en el mundo.
Esta es una de las historias más siniestras y perturbadoras que podrían estar detrás de una película de Disney. Seguramente no podremos volver a ver las aventuras de Mowgli con los mismos ojos.