La comodidad del ser humano es la desgracia de otras especies y esta tortuga es el ejemplo perfecto de que la “civilización” causa terribles daños colaterales.
Los animales obedecen a su instinto y tratan de adaptarse al ambiente, que los humanos modificamos drásticamente. Pero a veces no logran cambiar sus hábitos a tiempo y siguen visitando lugares que ya fueron destruidos por la mano del hombre.
Esta vez, una tortuga marina fue vista depositando sus huevos en una pista cerca de la costa en la República de las Maldivas. Este animal estaba siguiendo su ciclo natural, pero como su hábitat fue alterado no le quedó más opción que desovar sobre el asfalto.
Las tortugas marinas son una de las especies que regresan a su lugar de nacimiento para dejar sus huevos y continuar con el ciclo de su reproducción. Se sabe que a veces viajan largas distancias para regresar a donde nacieron.
Pero en esta playa de las Maldivas construyeron una pista de aterrizaje, que impidió a la tortuga dejar sus huevos en la arena. Las personas se indignaron y exigieron acciones para solucionar este problema.
Sin embargo, las autoridades que se presentaron dijeron que la tortuga estaba en buen estado de salud y que logró llegar al mar. También agregaron que a pesar de la construcción de la pista, el número de tortugas que llegan a la isla no ha disminuido.
Claro que para justificar “el progreso” podemos hacernos de la vista gorda y pensar que una simple pista de aterrizaje no va a destruir a una especie. Pero con el tiempo podríamos descubrir que nos equivocamos y tal vez para entonces sea demasiado tarde.