Tanto Siria como Turquía fueron azotadas inclementemente por un terremoto de magnitud 7.8 en la escala de Richter y como resultado, por lo menos, 11 mil personas han sido declaradas muertas. Además, decenas de miles más se encuentran heridas por los efectos del terrible fenómeno natural que ya ha sido catalogado como una de las mayores tragedias de este siglo.
Con el colapso de miles de edificios en las dos naciones, no solo sufren quienes resultaron afectados directa y mortalmente por el sismo o quienes resultaron heridos, sino que toda la gente que habitaba en la región ha quedado desprotegida y vulnerable, siendo desplazada de su hogar y apenas sobreviviendo gracias al apoyo humanitario. Conforme los esfuerzos de rescate avanzan, más estragos y tragedias se conocen, por lo que el saldo final del siniestro podría resultar mucho mayor de lo que se esperaba.
El terremoto
El servicio geológico estadounidense reportó que el terremoto tuvo una magnitud de 7.8 grados en la escala de Richter, que lo hace calificar como un “terremoto mayor”, aunque solo duró dos minutos. Según expertos, esto lo convierte en uno de los más grandes jamás registrados en Turquía y que resultó en una pérdida de vidas y en una tragedia humanitaria de la que no tenemos aún una visión clara, pues los trabajos de rescate continúan en el sitio.
Aunque al inicio se registraron alrededor de 3400 fallecimientos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) vaticinó que la cifra de muertos podría fácilmente ser ocho veces mayor a la que se conocía. Desafortunadamente, las sospechas de la organización pronto se empezaron a materializar y a dos días de la tragedia, el saldo de muertos se ubica en más de 11 mil víctimas, pero esa cifra podría aumentar.
Las historias que deja la tragedia: “Parecía el apocalipsis”
ENTRE TANTO DESASTRE, LA VIDA
Un bebé nace en Siria mientras su madre sigue atrapada bajo los escombros #Terremoto pic.twitter.com/L1qiR7ZNEr
— Dani Lerer (@danilerer) February 6, 2023
En un paisaje desolador que ha sido descrito como un infierno, un sinfín de dramas se desarrollan, muchas veces superando la ficción, como con una de las supervivientes más insospechadas: una bebé que fue rescatada de los escombros en Siria mientras aún estaba conectada a su madre, identificada como Afraa Abu Hadiya, aún después de que su progenitora falleciera.
La bebé, que hubiera nacido en el seno de una familia en el pueblito de Jinderis junto a la frontera turca, fue la única sobreviviente en su hogar. Se cree que la mamá de la niña debió estar viva durante el parto, pero que no logró vivir lo suficiente para ser rescatada también. La bebé se estaba congelando y tenía moretones, pero finalmente logró ser rescatada milagrosamente.
The Civil Defense rescues a little girl named Nour from under the rubble of her house. Difficult hours#سوريا #Syria#Earthquake#زلزال pic.twitter.com/fzfF5rnTQS
— Mohammad Alasakra (@mohammed_asakra) February 7, 2023
La pequeña neonata no está sola en esta tragedia ni es la única que logró aferrarse a la vida a temprana edad, pues también se reporta que una niña, quien ha sido identificada como Nour, fue rescatada por los esfuerzos de los cuerpos de rescate. La pequeña se encontraba completamente sepultada en los escombros de su propia casa, un edificio del que solo quedaron restos irreconocibles.
Desafortunadamente, a pesar de que trabajan a todo lo que dan, los cuerpos de rescate no se dan abasto con los casos que requieren su intervención, como el de Mesut Hancer, quien se rehusaba a soltar la mano de su hija adolescente Irmak, quien falleció en el sismo en la ciudad turca de Kahramanmaras. En Hatay, una provincia sureña de Turquía, también es patente la desesperación de quienes no ven llegar la ayuda, pues entre los escombros pueden escucharse las voces de sobrevivientes que piden auxilio y sin que los que escuchan sean capaces de hacer nada más que acompañarlos en su desesperación.
Casos extremos: protegió a su hermanito por 17 horas
Mohamad Safa, representante de la organización internacional no gubernamental Patriotic Visions (PVA), que tiene una condición de consulta frente a las Naciones Unidas, compartió por su cuenta de Twitter (@mhdksafa) la fotografía de una pequeña niña que protegía la cabecita de su hermano menor mientras ambos se encontraban bajo los escombros, cuando un cuerpo de rescate los descubrió.
Esta niña de siete años mantuvo su manita sobre la cabeza de su hermano menor para protegerlo mientras se encontraban bajo los escombros, situación que duró 17 horas. Me he dado cuenta de que nadie ha compartido esta historia. Si los pequeños no hubieran sobrevivido, seguro que todos lo compartirían. Compartan positividad.
-Mohamad Safa
Malos pronósticos y, según expertos, “llueve sobre mojado”
Es muy posible que, a pesar de que se trata de una situación de por sí desesperada y horrible, resulte ser que los daños que han ocurrido y de los que somos conscientes sean solamente la punta del iceberg. En el norte de Siria, millones de los afectados por el sismo era personas que ya eran víctimas y refugiados de la guerra en la región y que tenían que vivir en la miseria o en campamentos a los dos costados de la frontera con Turquía.
Las bajas temperaturas son otro factor que provocará condiciones peligrosas para los sobrevivientes. Además, los sistemas de comunicaciones, en particular los caminos, han sido destruidos por el fenómeno natural. Por si fuera poco, el sistema energético turco se encuentra comprometido y el ministro de energía Fatih Domnez confirmó que su infraestructura resultó afectada, aunque no ha confirmado si el daño causado a la tubería de gas ha causado explosiones que aumentan la destrucción.
Y lo que viene: Los sobrevivientes “deben sobrevivir”
Según la OMS, aún en el mejor escenario aún quedará el terrible problema de mantener a quienes lograron sobrevivir hasta este momento vivos, pues, además de las bajas temperaturas, la pérdida de hogares, la tremenda demanda de ayuda humanitaria y otras cuestiones, todavía pende sobre las víctimas la posibilidad de que se repita la situación.
Estamos en un riesgo real de sufrir nuevamente un desastre secundario que pudiera causar daño aún a más gente que el desastre inicial si no logramos movernos con el ritmo apropiado y con la misma intensidad con que se realizaron las labores de búsqueda y rescate, pero no es una tarea fácil, la escala de la operación es tremenda.
– Robert Holden, administrador de respuesta a incidentes de la OMS
La situación actual tiene a miles de personas sobreviviendo apenas a la intemperie, en condiciones que se van deteriorando cada vez más y que llegan a ser horrorosas. Con dificultad o imposibilidad de acceder a servicios de agua, combustible, electricidad o comunicaciones, los pronósticos no son buenos y el trabajo por delante es monumental.