El estrés laboral es más peligroso de lo que creen y una serie de investigaciones mostraron que trabajar para un mal jefe es intoxicante para la salud.
Dicen que no hay trabajo malo, que lo malo es tener que trabajar, pero es peor para quienes además tienen un mal jefe. Estar en un ambiente laboral estresante puede ser muy perjudicial para la salud, e incluso el daño que ocasiona se compara al provocado por el humo de los cigarrillos.
Investigadores de las universidades Harvard Business School y Stanford estudiaron los factores que afectan negativamente la salud de los trabajadores. Analizaron 228 estudios científicos sobre ambientes laborales y publicaron sus resultados en la revista Behavioral Science & Policy Association.
Según el meta-análisis llevado a cabo por Joel Goh, Jeffrey Pfeffer y Stefanos Zenios, los empleados que están expuestos a los malos tratos de sus superiores presentan alteraciones en sus niveles de triglicéridos, disminución del colesterol saludable y son más propensos a tener enfermedades cardiacas; todos estos síntomas son similares a los que tienen los fumadores pasivos.
También la Asociación de Psicología de Estados Unidos investigó los factores de malestrar físico en el trabajo y mostraron que para el 75 por ciento de los norteamericanos tener un mal jefe es la principal causa de estrés.
Según los científicos, los empleados que sufren maltrato por parte de sus superiores tienen 90 por ciento más probabilidades de tener diferentes problemas físicos.
Pero además hay daños a la salud mental causados por la convivencia con un jefe tóxico. Una investigación de la Universidad de Manchester concluyó que tener un jefe abusivo es una de las mayores razones por las que los trabajadores desarrollan cuadros de depresión.
En cuanto a las pérdidas materiales y humanas, Stanford Business declaró que los gastos en salud laboral son de 190 mil millones de dólares anuales; lo peor es que el estrés laboral es el responsable de 120,000 muertes cada año.
El psicólogo Travis Badberry advierte que para resolver esta estresante situación en primer lugar hay que saber si en el trabajo hay un mal jefe y estas son cuatro señales que pueden ayudar a reconocerlo:
1. Retroalimentaciones negativas
Recibir indicaciones y evaluaciones por parte de los superiores es una parte primordial en el desarrollo de los trabajadores. Sin embargo, hay jefes que solamente hacen críticas negativas y desmotivadoras. Son los que siempre están buscando a quien culpar por los resultados, sean buenos o malos.
2. Tiranía
Por supuesto que los jefes también son humanos y tienen malos días. Lo que no es saludable es que descarguen en los trabajadores sus frustraciones con explosiones de violencia psicológica e incluso física. Los malos jefes tienen un temperamento susceptible y sus empleados se retraen para no alterarlo.
3. Expectativas poco realistas
Algunos jefes llegan a pensar que sus empleados deben ser como él para y hacer las cosas de la misma manera en que él las hace. Esto causa que tengan una expectativa irreal sobre las capacidades y funciones del trabajador. Son estos jefes los que piensan que solo ellos hacen bien las cosas.
4. Falta de admiración
Un líder debe inspirar a su equipo y convertirse en un modelo a seguir por decisión de los trabajadores. Pero algunos ambientes laborales son estresantes precisamente porque nadie quiere ser como el jefe.
Según los expertos, cada problema de salud relacionado con el estrés laboral puede ser tratado de diferente manera, sin embargo, la comunicación y el respeto son los ingredientes básicos que se necesitan para solucionarlos.