Un chico de 15 años fue sorprendido robando en un café de Buenos Aires, Argentina. Martín Moschioni, dueño del negocio, se dio cuenta del incidente con una de sus clientas y le pidió que se retirara, pero cuando notaron que no estaba el celular de la mujer, Martín corrió para alcanzar al joven, lo tacleó en plena calle y lo retuvo hasta que llegó la policía para arrestarlo.
Un video recopilatorio de las cámaras de seguridad del negocio sirvió como testigo del modus operandi del joven ladrón, quien entró al café para “vender” trapos a los clientes y cuando llegó con una de las consumidoras, puso un trapo sobre el teléfono celular de su víctima y le comenzó a mostrar otros. Varios robos similares en la zona advirtieron a Martín, quien no tardó en llegar a la mesa para pedirle al vendedor que se fuera.
El joven estaba de salida cuando Martín le preguntó a su clienta si le faltaba algo. Ella revisó la mesa y su bolso, pero no encontró su teléfono. Moschioni, quien practica rugby, salió corriendo tras el chico, quien intentó escapar, pero fue derribado con una tacleada tan pronto llegó a la calle. El dueño del café lo apresó con brazos y piernas para no dejarlo ir. Un transeúnte que pasaba por el lugar ayudó a Martín a retenerlo.
Moschioni, de 42 años, notó que el ladrón era muy joven y cuando le preguntó por qué robaba, le contestó que para llevar comida a su familia, por lo que le ofreció trabajo y alimento, si así lo quería. Se miraron y cuando el chico vio que la propuesta era en serio, “se le cayó una lágrima y le mostró la mano y le di la suya”.
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Me dijo: ‘Se llama Martín, igual que tú’ y me tocó el corazón. Salí, tomé aire y fui a decirle al muchacho que si necesitaba trabajo, aquí iba a encontrar trabajo o si le faltaba de comer, que con nosotros iba a tener un plato de comida.
—Martín Moschioni
Sin embargo, tuvo que pagar por su crimen con una noche tras las rejas. Al día siguiente, Martín, el adolescente, acudió al local a disculparse y tomar la oferta de empleo que le dio el dueño, que también extendió a su hermano. Ahora el chico y su hermano podrán tener una manera de ganarse la vida honradamente sin afectar a otros.
Que me perdone. Yo estuve mal y él me ofreció trabajo y, bueno, yo al otro día vine para acá, le pedí perdón y lo abracé. Él me recibió con un café, un plato de comida y dijo que me iba a ayudar, que le iba a dar trabajo a mi hermano y por eso vine directo para acá.
—Martín
Se arrepintió de sus acciones
📌 "Hay otro camino"
El joven le sustrajó el teléfono celular a una mujer mientras tomaba un café en Las Cañitas. El dueño del local se percató, lo redujo y finalmente le arrojó una inesperada propuesta. ¿Qué opinas?
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— Diario Río Negro (@rionegrocomar) April 19, 2023