De entre todas las razones por las que se puede retrasar un vuelo, que haya un inconsciente aficionado a las fotografías descansando en el ala del avión debe ser una de las tontas y ridículas. “Torre de control, aquí el capitán reportando a un zoquete en mi aeronave”.
El vuelo 1367 de Alaska Airlines estaba listo para emprender el viaje. El avión Boeing 737 estaba ya avanzando en la pista del Aeropuerto Internacional MacCarran, en Las Vegas, Estados Unidos y estaba a nada de despegar cuando el piloto vio de reojo algo que estaba sentado en el ala izquierda.
Se trataba de Alejandro Carlson, un hombre de 41 años que se las había arreglado para burlar la seguridad del aeropuerto y de alguna forma todavía más atrevida logró subir al ala del Boeing, se acomodó y empezó a posar para tomarse unas cuantas selfies.
A pesar de no contar con retrovisores, el capitán del vuelo alcanzó a ver a Alejandro justo a tiempo antes de despegar, así que procedió con las maniobras de frenado del avión. Cuando la aeronave quedó detenida, oficiales del Departamento Metropolitano de Policía de Las Vegas subieron para arrestarlo.
Haciendo gala de inteligencia, este aspirante de fotógrafo se quitó los zapatos, así como los calcetines para que sus pies no resbalaran y solo le quedó la opción de encaramarse a la punta del ala. Pero su técnica de escape no funcionó, por lo que terminó cayendo torpemente al suelo, donde el dolor y los policías lo esperaban.
Obviamente, se lo llevaron detenido, pero su historia fue conocida por todos porque un pasajero compartió en Internet un video que grabó con su celular. Ahí se ve cuando Carlson trata de escapar y de verdad solo nos queda reír de su intento de fuga.
https://www.youtube.com/watch?v=eO0U7gBwGvU
A este tipo con complejo de influencer arriesgado no le importó poner su integridad en peligro al hacer esta peligrosa maniobra y, seguramente, mucho menos le preocupó que el vuelo se retrasara por cuatro horas mientras el personal de seguridad inspeccionaba el avión para cerciorarse de que no hubiera colocado ningún artefacto que arriesgara el vuelo.
Cuando pensamos que las personas no podrían llegar más lejos con tal de tomarse la selfie más impresionante, llegan tipos como Carlson para demostrarnos que nos equivocamos.