Mientras que unos quieren ser delgados otros quieren ser gordos; unos chinos y otros lacios, y así sucesivamente; pero lo que no creo que nadie quiera es… ser pobre.
Y aunque no lo crean, es real: una chica de 21 años se quejó de haber ganado la lotería e intenta demandar a los organizadores por supuesta negligencia, al haberle otorgado el premio de más de 1 millón de dólares cuando ella apenas tenía 17 años.
Se llama Jane Park y fue la ganadora del loto “Euromillions” en Gran Bretaña, así que planea emprender acciones legales contra los jefes de la Lotería por negligencia.
Jane ganó 1,250,000 dólares a la edad de 17 años, y aseguró que tanto dinero había arruinado su vida, pues a menudo piensa que las cosas habrían sido mejores si nunca hubiera ganado.
La señorita Park tiene ahora 21 años, y su argumento es que a alguien de su edad no se le debería permitir ganar una suma tan importante de dinero; por ello está demandando que la edad mínima para la lotería, que es actualmente 16, deba ser cambiada. Explicó:
“Creo que 18 años debe ser la edad mínima para ganar la lotería, al menos, la edad actual de 16 años es demasiado joven”.
Se había aburrido de un consumo implacable y se sentía incapaz de obtener una auténtica felicidad a largo plazo. Antes de ganar la lotería, Jane, que ahora posee dos propiedades, trabajó como administradora por 10 dólares la hora y vivió en un pequeño apartamento con su madre en Edimburgo, Escocia.
“Pensé que sería diez veces mejor, pero se hizo diez veces peor. Ojalá no tuviera dinero todos los días. Me digo a mí misma: Mi vida sería mucho más fácil si no hubiera ganado.
“La gente me mira y piensa: Ojalá tuviera su estilo de vida, ojalá tuviera su dinero; pero no se dan cuenta de la magnitud de mi estrés. Tengo cosas materiales pero aparte de eso mi vida está vacía. ¿Cuál es mi propósito en la vida?”.
A pesar del hecho, Camelot, que dirige EuroMillions en el Reino Unido, nombró a un consejero para ayudar a la joven Park a lidiar con su nueva riqueza, dijo que era similar a un consejo familiar que la ayudaba a mantener su gastos de una manera equilibrada.
“He leído acerca de otros ganadores de la lotería que han acabado explotando todo y puedo ver totalmente cómo se puede hacer. Estaba atrapada frente a un asesor financiero que usaba palabras como bonos de inversión. No tenía ni idea de lo que querían decir”.
Park dijo que era inquietante cómo su vida había resultado ser diferente a la de sus amigos, haciéndola sentir aislada.
“Es aterrador lo diferente que mi vida es en comparación con la de mis amigo. Cuando ellos dicen que están estresados por culpa del dinero, lo cual significa que sus salarios apestan, no hay nadie en el mismo barco que yo, nadie que realmente me entienda. Me siento como si tuviera 40 años”.
Al parecer, las cosas que se ha comprado tampoco le han traído felicidad ni satisfacción, puesto que ha todo le ha puesto un “pero”, por ejemplo: ella tuvo una chihuahua llamada Princesa, pero la regaló a su tía:
“En ese momento había demasiadas cosas, a Princesa no le gustaba mi coche y yo no tenía tiempo para ella”.
El coche también le ha traído dolor y agonía. El Range Rover púrpura de 22 mil 500 dólares parece un coche de ensueño, ¿verdad? ¡pero no!.
“Era llamativo y la gente siempre me miraba, además era demasiado grande”.
Las vacaciones son también una completa pesadilla.
“No voy de vacaciones tanto, unas cuatro veces al año. Espero hasta que mis amigos puedan ir. Y aunque he estado en las Maldivas, prefiero mucho a Benidorm porque nadie te está mirando, puedes estar tan borracho como quieras, en las Maldivas no puedes irte tambaleando”.
Mientras que la mayoría de los que juegan a la lotería fantasean sobre el momento de ganar el premio mayor, la realidad de ganar puede ser más complicada.
Hay numerosas historias de los ganadores de lotería que han luchado para acostumbrarse a dejar sus puestos de trabajo y hacerse ricos de la noche a la mañana.
Un portavoz de Camelot dijo a The Independent:
“Camelot toma en serio las medidas para cuidar a los ganadores y a todos se les ofrece apoyo y asesoramiento durante el tiempo que deseen. El apoyo es adaptable a la situación de cada ganador y las circunstancias, y para los ganadores más jóvenes, su edad obviamente será un factor importante en el asesoramiento y apoyo ofrecido”.
Tras su victoria, Jane recibió un amplio apoyo de Camelot. Un consejero visitó a Jane a su casa para pagarle el premio, organizar la banca privada y apoyarla con la publicidad cuando decidió compartir su victoria a través de los medios.
Un plan financiero y legal se creó poco después de su victoria y pusimos a Jane en contacto con otra persona que ganó a la misma edad, para compartir su experiencia y ayudar a Jane a ajustarse a la victoria.
“Nos mantenemos en contacto con todos los grandes ganadores durante el tiempo que deseen y hemos estado en contacto con Jane de vez en cuando desde su victoria para seguirle ofreciendo apoyo.
“Por supuesto, siempre depende de los ganadores en cuanto a si quieren aceptar dicho apoyo y asesoramiento continuo, pero la puerta está siempre abierta y seguiremos apoyando a Jane de cualquier manera que podamos si es lo que ella decide”.
Camelot dijo que el límite mínimo de edad para jugar a la lotería es un tema para el cual el parlamento debe lidiar y no tiene control sobre ellos.
“Cualquier persona mayor de 16 años puede jugar en la lotería, y por lo tanto ganar un premio. Camelot no establece el límite de edad para jugar, esto se acordó en el lanzamiento de la Lotería Nacional en 1994 y por lo tanto cualquier pregunta sobre la edad legal para jugar sería una cuestión que se debe de dirigir hacia el Parlamento”.
Para el caso, ella no está pidiendo más dinero a causa de la demanda, solamente que se haga conciencia sobre la de edad permitida de los ganadores, diciendo que pueden arruinar la vida de algunos de ellos.