A este hombre de Indonesia la fortuna no le cayó del cielo, pero lo que sí aterrizó en su casa desde el espacio exterior fue un aerolito que resultó ser muy valioso y le dio una inesperada riqueza.
Uno pensaría que solamente a los científicos les interesaría comprar un meteorito, para analizarlo con el fin de comprender más acerca de nuestro universo, pero en realidad hay un amplio mercado de coleccionistas de rocas espaciales, y Josua Hutagalung pudo negociar con ellos para venderles la suya a un alto precio.
Él es un hombre de 33 años que vive en la localidad de Kolang, en la provincia de Sumatra Septentrional, en Indonesia, y en agosto de este 2020 un meteorito de 2.1 kilogramos se estrelló en su jardín. Esta roca espacial atravesó una parte del tejado en la parte exterior de la casa.
El sonido fue tan fuerte que partes de la casa se cimbraron. Después de buscar, descubrí que el techo de lámina se había roto. Cuando la encontré, la piedra todavía estaba caliente.
– Josua Hutagalung
Cuando salió a su patio, vio una roca espacial de 14.9 centímetros tirada en el jardín, la levantó y todavía se sentía tibia. Josua mostró a todos su hallazgo, por lo que las llamadas no tardaron en llegar.
Esta roca contiene condrita carbonácea, un material que puede llegar a costar hasta 764 dólares por gramo, y al saber del meteorito de Kolang los coleccionistas hicieron llamadas a los expertos para empezar a hacer ofertas.
El director del Instituto Nacional de Aeronáutica y Espacio de Indonesia, Thomas Djmaluddin, explica que es muy inusual que un meteorito aterrice en una zona residencial, así que esto se trataba de un suceso único.
Josua comenzó a vender fragmentos del meteorito, pero la mayor parte la vendió a un coleccionista en Estados Unidos a un precio de 1,858,000 dólares. Así que en un instante se convirtió en millonario.
Con su nueva fortuna Josua tiene planeado comprar una casa nueva, retirarse de trabajar y mandar construir una iglesia en la localidad de Kolang. La fortuna le cayó del cielo en forma de un aerolito.