Robert Mfune es igual que cualquier muchacho de 19 años de edad… bueno, casi igual: la única diferencia es que posee un Bentley dorado y una importante suma en su cuenta bancaria…
A la edad de 16 años, Mfune, de Southampton, estaba trabajando en un McDonald’s, hacía mandados y servía el té para negociadores binarios de una firma financiera, mientras estudiaba en la universidad.
En el momento en que pasó sus niveles de A a AAB en negocios, ¡ya era un millonario!
“Cuando era el chico del té llegué a aprender algunas cosas, porque yo estaba siempre con personas bien informadas; de las cosas que aprendí me fui a casa e hice mi propia investigación.
“Cuando tenía 17 años pude configurar mi propia cuenta, bajo el nombre de mi madre, debido a las reglas de regulación. Pero llegó al punto en que dijo: ‘tienes que dejar de hacer esto’, así que regresé a la mesa de dibujo.
“Conocí a un tipo que sabía lo que estaba haciendo, se convirtió en mi compañero, y tan pronto como cumplí 18 años, empecé una cuenta de operaciones bajo mi propio nombre”.
El resto es historia. Mfune colgó su uniforme de McDonald’s, construyó un importante portafolio personal, tanto en Inglaterra y como en su país de origen, Sudáfrica.
Ahora también explora otras áreas, como ser novelista.
“Ir a la universidad, trabajar en McDonald’s y como chico del té, además del comercio desde casa, fue el momento más difícil de mi vida. Es ir a la universidad pagando con préstamos que obtienes, pero si vas a hacer algo más grande, tienes que sufrir durante algunos años.
“Cuando tenía 18 años tuve el Bentley, pero cuando tenía 19 años decidí envolverlo en una carrocería de oro. Por lo general me gustaría tener un coche diferente cada año, pero pensé ¿por qué no cambiar mi Bentley?”.
“Lo envié a Desarrollos Kream para que le hicieran una carrocería personalizada y lo envolvió en oro. Nadie tiene uno así, es el único en el país”, dijo orgulloso.
La madre de Robert dijo: “No me gusta, para nada. Es demasiado llamativo. Tal vez estoy pasada de moda, pero pensé: ¿por qué pintarlo de oro? La plata ya era buena. Si fuera yo, no lo compraría”.
Este chico es todo un ganador, no cabed duda, y seguro es la envidia de miles que siguen sin encontrar la llave del éxito financiero…