Nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido, o en este caso, hasta que es destruido por gente que no se daba cuenta del tesoro que tenía entre sus manos. Estas reliquias eran los últimos rastros que nos quedaban de antiguas civilizaciones o pertenecieron a personajes históricos de talla internacional. Por desgracia, cayeron en las peores garras que existen, las de la ignorancia, la desconsideración y la testarudez. Estos ocho objetos invaluables fueron arruinados por personas que no sabían lo que eran o por quienes trataron de arreglarlos (aunque no fuera necesario) y terminaron estropeándolos:
1. La silla de Napoleón
Este asiento de cuero y madera estaba en un museo de Francia, como una de las pertenencias más importantes del conquistador francés. Sin embargo, el guardia de seguridad que custodiaba la sala de exhibición se cansó, no encontró un lugar mejor para sentarse, y al posarse en esta pieza histórica desgarró el cuero.
2. Templo maya
Este centro religioso maya se encontraba en Nohmul, Belice, y se calculaba que tenía 2,300 años de antigüedad. Pero el complejo fue destruido cuando una compañía estaba construyendo una carretera en el 2013 y necesitaban grava para rellenar la ruta. El templo fue arrasado y la empresa tuvo que pagar una multa de 24,000 dólares, una cantidad que ni de cerca cubre el daño histórico que hizo.
3. El piano de Zimmermann
El pianista polaco Krystian Zimmermann hizo una gira por Estados Unidos, pero la seguridad de uno de los aeropuertos confiscó su piano Steinway porque usaba un pegamento que olía al mismo que se usa para fabricar bombas. Para no correr ningún riesgo, las autoridades destruyeron por completo este hermoso instrumento valuado en 5 millones de dólares.
4. La casa donde nació Shakespeare
Muchos turistas visitaban la casa donde había nacido el inmortal bardo. El dueño, Francis Gartell, se hartó de los curiosos y le prendió fuego para destruirla. La comunidad se enfureció con él y lo exilió de la aldea de Stratford Upon Avon, en Inglaterra.
5. Retrato de Winston Churchill
Cuando el político tenía 80 años le hicieron este retrato, pero a él no le gustaba. Decía que le quitaba seriedad a su persona y, al fallecer, su viuda quemó la pintura diciendo que Churchill así lo habría querido.
6. El árbol más solitario del mundo
El árbol de Teneré, en el desierto del Sahara, fue considerado por 300 años como el más solitario del planeta. Pero aunque hubiera mucho espacio para esquivarlo fue golpeado dos veces por camiones que pasaron encima de él. No sobrevivió al segundo impacto y fue derribado en 1973. Ahora en ese lugar hay una estructura de metal en su memoria.
7. El San Jorge mal restaurado
Esta estatua del santo estaba ubicada en la Capilla de San Miguel de Estella, en España, y databa del siglo XVI. Los administradores le encargaron su restauración a una profesora de manualidades, no calificada para el trabajo, y el pésimo resultado indignó a la población, pues convirtió al matadragones en un niño de cara rosada.
8. Cabezas olmecas
Estas gigantes esculturas de la extinta civilización mesoamericana fueron vandalizadas por dos jóvenes indonesios. Las rociaron con aceite para bebés y cuando los detuvieron dijeron que estaban haciendo un ritual prehispánico, aunque las autoridades dijeron que estaban drogados. Fueron 15 piezas arqueológicas, consideradas patrimonio de la humanidad, las que sufrieron un daño que según el Instituto Nacional de Antropología e Historia es irreversible.
Los seres humanos no sabemos cuidar la naturaleza ni nuestra propia historia. A esto llegan los turistas más idiotas que destruyen todo.